III
¡Turba el nocturno sosiego
súbita alarma, y entonces
a gran campana de bronce
toca a fuego!
¡Qué terrífica pavura la siniestra nota augura!
Es desesperado ruego
desgarrador y tenaz
al rojo elemento ciego
cada instante más frenético, cada instante más voraz!
En indescriptible pánico
el cataclismo volcánico
con raudo impulso titánico
avanza, la campanada alarido es de terror;
sigue el bronce, sigue el bronce con su clamoroso estruendo
diciendo
cuál crece el peligro horrendo,
cuál se inflama
la llama,
y la Luna como forma de sangriento tabernáculo,
alumbra el rojo espectáculo
en su fantástico horror.
Y el bronce alarmante clama,
clama, clama
como se extiende la injuria
del incendio y crece en furia,
y es ya locura el pavor...
Bajo cielos escarlatas se extiende inflamado manto,
el espanto
en tanto
crece, y sigue la campana de su rebato el clamor.
¡Y en ese rebato armígero,
--dan dan, dan dan--,
crece el estrago flamígero
--dan dan, dan dan--,
al són violento que dan
las campanas de la torre que tocando a fuego están!
3
你听那刺耳的警钟——
听那铜钟!
它们喧嚷的钟声在讲述一种什么样的惊恐!
在夜晚惊惶的耳里
它们声音那么凄厉!
吓得不成声调,
只能悲鸣尖叫,
多不和谐,
吵吵嚷嚷啷啷当当向烈火乞哀告怜——
疯疯癫癫当当啷啷劝又聋又狂的火焰,
火越蹿越高,越蹿越高,
以一种孤注一掷的心愿,
以一种不屈不挠的努力,
现在——现在,不然就休想,
蹿到那脸色吓得苍白的月亮旁边。
哦,那警钟,警钟,警钟!
在讲述一种什么样的惊恐
和绝望!
它们是怎样当啷当啷当啷!
它们把一种什么样的惊惶
倾泻进瑟瑟发抖的空气的胸间!
可那耳朵,它一清二楚,
凭那钟声铿锵,
凭那叮铃当啷,
那危险是如何潮起潮伏——
是的,那耳朵一听就懂,
凭那啷啷当当,
凭那当当啷啷,
那危险是如何潮起潮涌,
凭着那愤怒钟声的起起伏伏低低涌涌——
那钟声——
那长鸣的警钟,警钟,警钟,
当啷,当啷,当啷——
那吵吵嚷嚷当当啷啷的——铜钟。
英文版:
3
Hear the loud alarum bells—
Brazen bells!
What tale of terror, now, their turbulency tells!
In the startled ear of Night
How they scream out their affright!
Too much horrified to speak,
They can only shriek, shriek,
Out of tune,
In a clamorous appealing to the mercy of the fire—
In a mad expostulation with the deaf and frantic fire,
Leaping higher, higher, higher,
With a desperate desire
And a resolute endeavour
Now—now to sit, or never,
By the side of the pale-faced moon.
Oh, the bells, bells, bells!
What a tale their terror tells
Of despair!
How they clang and clash and roar!
What a horror they outpour
In the bosom of the palpitating air!
Yet the ear, it fully knows,
By the twanging
And the clanging,
How the danger ebbs and flows:—
Yes, the ear distinctly tells,
In the jangling
And the wrangling,
How the danger sinks and swells,
By the sinking or the swelling in the anger of the bells—
Of the bells—
Of the bells, bells, bells, bells,
Bells, bells, bells—
In the clamor and the clangor of the bells.