西班牙语学习网
Capítulo 1 De París a Croydon(5)
日期:2023-10-18 16:44  点击:256

Monsieur Dupont Pére se revolvió agitadamente en su asiento, increpando a monsieur Dupont hijo, que tenía a su lado.

—No cabe la menor duda. i Todos están equivocados: los alemanes, los norteamericanos, los ingleses! Se equivocan en la datación de la cerámica prehistórica. Si observamos la de Samara...

Jean Dupont, alto, rubio, con una pose de indolencia, admitió:

—Hay que obtener todas las pruebas posibles. Ahí tienes el Tall el Halafy el Sakje Geuze...

La discusión prosiguió.

Armand Dupont abrió atropelladamente un maletín muy gastado.

—Observa estas pipas kurdas, fijate cómo las hacen hoy. Los adornos son casi idénticos a los que se ven en la cerámica de cinco mil años antes de Cristo.

Con un elocuente ademán, estuvo a punto de tirar la bandeja que un camarero dejaba delante suyo.

El señor Clancy, autor de novelas policíacas, se levantó de su asiento, situado detrás de Norman Gale, y se dirigió al fondo del avión. Allí sacó un libro del bolsillo de su gabardina y volvió con él para elaborar, por motivos profesionales, una dificil coartada.

El señor Ryder, detrás de él pensaba:

Tendré que mantenerme firme hasta el final, pero no será fácil. No sé de dónde voy a sacar el dinero para el próximo dividendo. Si no repartimos dividendos, se va a armar la gorda. iMaldita sea!

Norman Gale se levantó para ir al servicio. Apenas hubo desaparecido, Jane sacó un espejito y escrutó con ansia su rostro, al que aplicó polvos y rouge.

Un camarero le sirvió una taza de café.

Jane miró por la ventanilla. A sus pies brillaban las azules aguas del canal de la Mancha.

Una avispa zumbó en torno a la cabeza del señor Clancy, que se hallaba enfrascado en sus pensamientos y la espantó distraído. La avispa se alejó para investigar las tazas de los Dupont. El hijo, al darse cuenta, la mató.

La placidez reinaba en el avión. Cesaron las charlas, aunque los pensamientos de cada cual siguieron su curso.

Al fondo del compartimiento, en el asiento número 2, la cabeza de madame Giselle se inclinó hacia delante. Se diría que acababa de dormirse. Pero no dormía, ni hablaba, ni pensaba.

Madame Giselle había muerto.


分享到:

顶部
09/29 17:26