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Se le ocurrió que todo sería más fácil si admitiera que había estado allí antes. No importaría que le contara a su amiga un poco de todo lo misterioso que le había ocurrido en los últimos días.
—No quería decírtelo hasta que no estuviéramos aquí.
Jorunn había empezado a leer las postales.
—Todas son para alguien que se llama Hilde Møller Knag.
Sofía todavía no había tocado ninguna de las postales.
—¿Ésa es la dirección completa?
Jorunn leyó:
—Hilde Møller Knag c/o Alberto Knox, Liselland, Noruega.
Sofía suspiró aliviada. Había temido que pusiera su nombre y dirección también en aquellas postales. Ahora empezó a mirarlas con mas atención.
—28 de abril... 4 de abril... 6 de mayo... Hace pocos días que les han puesto el matasellos.
—Pero hay una cosa más..., están selladas en Noruega. Mira: «Batallón de la ONU». Los sellos también son noruegos...
—Creo que lo hacen así. Se supone que tienen que ser neutrales, así que tienen su propia oficina de correos.
—¿Pero cómo mandan el correo a casa?
—Con aviones militares, creo.
苏菲突然想到,如果她承认来过这里,事情会变得容易得多。
即使她让乔安知道最近这几天来发生在她身上的神秘事情,也不会有什么坏处的。
“我们来之前,我并不想让你知道。”
乔安开始看那些明信片。
“这些卡片都是写给一个名叫席德的人。”
苏菲没碰那些卡片。
“地址是什么?”
乔安念了出来:“挪威Lillesand,请艾伯特代转席德。”
苏菲松了一口气。她刚才还怕信上会写“请苏菲代转”。
她开始仔细检查这些明信片。
“你看,四月二十八日……五月四日……五月六日……五月九日……这些邮票都是前几天才贴的。”
“还有,上面盖的通通都是挪威的邮戳!你再看……联合国部队……连邮票也是挪威的!”
“我想他们大概都是这样。为了要感觉自然一些,他们在那边也设了他们专用的挪威邮局。”
“但他们是怎么把信寄回家的呢?”
“也许是通过空军吧!”
他们在那边