3
Cuando Winston tuvo preparadas las correcciones las unió con un clip al ejemplar del Times que le habían enviado y los mandó por el tubo neumático. Entonces, con un movimiento casi inconsciente, arrugó los mensajes originales y todas las notas que él había hecho sobre el asunto y los tiró por el «agujero de la memoria» para que los devoraran las llamas.
Él no sabía con exactitud lo que sucedía en el invisible laberinto adonde iban a parar los tubos neumáticos, pero tenía una idea general. En cuanto se reunían y ordenaban todas las correcciones que había sido necesario introducir en un número determinado del Times, ese número volvía a ser impreso, el ejemplar primitivo se destruía y el ejemplar corregido ocupaba su puesto en el archivo. Este proceso de continua alteración no se aplicaba sólo a los periódicos, sino a los libros, revistas, folletos, carteles, programas, películas, bandas sonoras, historietas para niños, fotografías..., es decir, a toda clase de documentación o literatura que pudiera tener algún significado político o ideológico. Diariamente y casi minuto por minuto, el pasado era puesto al día. De este modo, todas las predicciones hechas por el Partido resultaban acertadas según prueba documental. Toda la historia se convertía así en un palimpsesto, raspado y vuelto a escribir con toda la frecuencia necesaria. En ningún caso habría sido posible demostrar la existencia de una falsificación. La sección más nutrida del Departamento de Registro, mucho mayor que aquella donde trabajaba Winston, se componía sencillamente de personas cuyo deber era recoger todos los ejemplares de libros, diarios y otros documentos que se hubieran quedado atrasados y tuvieran que ser destruidos. Un número del Times que —a causa de cambios en la política exterior o de profecías equivocadas hechas por el Gran Hermano— hubiera tenido que ser escrito de nuevo una docena de veces, seguía estando en los archivos con su fecha original y no existía ningún otro ejemplar para contradecirlo. También los libros eran recogidos y reescritos muchas veces y cuando se volvían a editar no se confesaba que se hubiera introducido modificación alguna. Incluso las instrucciones escritas que recibía Winston y que él hacía desaparecer invariablemente en cuanto se enteraba de su contenido, nunca daban a entender ni remotamente que se estuviera cometiendo una falsificación. Sólo se referían a erratas de imprenta o a citas equivocadas que era necesario poner bien en interés de la verdad.
温斯顿每处理一项指示后,就把听写器写好的更正夹在有关的那天《泰晤士报》上,送进了气力输送管。然后他把原来的指示和他做的笔记都捏成一团,丢在忘怀洞里去让火焰吞噬。这个动作做得尽可能的自然。
这些气力输送管最后通到哪里,可以说是一个看不见的迷宫,里面究竟情况如何,他并不具体了解,不过一般情况他是了解的。不论哪一天的《泰晤士报》,凡是需要更正的材料收齐核对以后,那一天的报纸就要重印,原来的报纸就要销毁,把改正后的报纸存档。这种不断修改的工作不仅适用于报纸,也适用于书籍、期刊、小册子、招贴画、传单、电影、录音带、漫画、照片——凡是可能具有政治意义或思想意义的一切文献书籍都统统适用。每天,每时,每刻,都把过去作了修改,使之符合当前情况。这样,党的每一个预言都有文献证明是正确的。凡是与当前需要不符的任何新闻或任何意见,都不许保留在纪录上。全部历史都象一张不断刮干净重写的羊皮纸。这一工作完成以后,无论如何都无法证明曾经发生过伪造历史的事。纪录司里最大的一个处——比温斯顿工作的那个处要大得多——里工作人员的工作,就是把凡是内容过时而需销毁的一切书籍、报纸和其他文件统统收回来。由于政治组合的变化,或者老大哥预言的错误,有些天的《泰晤士报》可能已经改写过了十几次,而犹以原来日期存档,也不留原来报纸,也不留其他版本,可证明它不对。书籍也一而再、再而三地收回来重写,重新发行时也从来不承认作过什么修改。甚至温斯顿收到的书面指示——他处理之后无不立即销毁的——也从来没有明言过或暗示过要他干伪温斯顿每处理一项指示后,就把听写器写好的更正夹在有关的那天《泰晤士报》上,送进了气力输送管。然后他把原来的指示和他做的笔记都捏成一团,丢在忘怀洞里去让火焰吞噬。这个动作做得尽可能的自然。
这些气力输送管最后通到哪里,可以说是一个看不见的迷宫,里面究竟情况如何,他并不具体了解,不过一般情况他是了解的。不论哪一天的《泰晤士报》,凡是需要更正的材料收齐核对以后,那一天的报纸就要重印,原来的报纸就要销毁,把改正后的报纸存档。这种不断修改的工作不仅适用于报纸,也适用于书籍、期刊、小册子、招贴画、传单、电影、录音带、漫画、照片——凡是可能具有政治意义或思想意义的一切文献书籍都统统适用。每天,每时,每刻,都把过去作了修改,使之符合当前情况。这样,党的每一个预言都有文献证明是正确的。凡是与当前需要不符的任何新闻或任何意见,都不许保留在纪录上。全部历史都象一张不断刮干净重写的羊皮纸。这一工作完成以后,无论如何都无法证明曾经发生过伪造历史的事。纪录司里最大的一个处——比温斯顿工作的那个处要大得多——里工作人员的工作,就是把凡是内容过时而需销毁的一切书籍、报纸和其他文件统统收回来。由于政治组合的变化,或者老大哥预言的错误,有些天的《泰晤士报》可能已经改写过了十几次,而犹以原来日期存档,也不留原来报纸,也不留其他版本,可证明它不对。书籍也一而再、再而三地收回来重写,重新发行时也从来不承认作过什么修改。甚至温斯顿收到的书面指示——他处理之后无不立即销毁的——也从来没有明言过或暗示过要他干伪造的勾当,说的总是为了保持正确无误,必须纠正一些疏忽、错误、排印错误和引用错误。