Tenéis que ser positivos, tenéis que ver siempre lo bueno de cada momento. Escuchad, escuchad lo que le pasó a un asno descontento.
Durante los días fríos del invierno, un asno recordaba la primavera cuando los prados se cubren de fresca hierba. Como todo llega, la primavera también lo hizo. Y hubo en los campos llenos de hierba abundante y muy fresca, pero el burro tuvo entonces que trabajar el doble ayudando a su amo y no tardó en anhelar la llegada del verano. Cuando esto sucedió, trabajó el asno todavía más transportando el heno(牧草、干草)y las hortalizas con su intenso calor.
—?Puf! Habrá que esperar la llegada del oto?o. —pensó el burro.
Llegó el oto?o y fue su obligación acarrear el trigo, las manzanas y los haces de le?a. ?Trabajó el burro más que nunca!
—?Oy! Prefiero el invierno mil veces, —exclamó el pollino—aunque la hierba no sea fresca y haga calor, por lo menos podré descansar tumbado en el establo.
Pensando en lo bueno de cada momento, serás feliz y vivirás muy, pero que muy contento.
【听力原文】
Hace mucho tiempo mi abuela me dijo aquello de que no hay que rechazar lo que en algún momento se pueda necesitar. ?sta es la historia de un abogado y de unas peras.
Se dirigía un abogado a una aldea lejos de la ciudad para asistir a una boda, cuando encontró al borde del camino un gran cesto repleto de suculentas peras:
—Buen aspecto tienen, ?sí, se?or! —pensó, — pero debo reservar mi apetito para el banquete, ?eso es! Jajaja…Y dando una patada al cesto, siguió su camino. Mas poco antes de llegar a su destino, encontró un riachuelo que debía cruzar sin remedio. Pero ?oh desgracia! No había puente y la corriente venía muy crecida.
—?Qué contratiempo! —exclamó, — No puedo pasar. Me quedaré sin boda y sin banquete, oh, con el hambre que tengo.
De regreso a la ciudad, y acosado por el hambre, tuvo que recoger una a una las peras esparcidas por el fango y limpiándolas con su pa?uelo, se las comió.
Ya sabes, amiguito y amiguita, harás bien en no rechazar aquello que puedas necesitar.
【听力原文】
En esta vida, es importante que no os fiéis de cualquiera. Tened cuidado con los tramposos, tened cuidado con los malvados.
En un descuido, una zorra cayó en un pozo. No podía salir. En esto, un chivo sediento se acercó sorprendiéndose de hallarla ahí dentro.
—Mie… ?Es buena el agua de este pozo? —preguntó el chivo desde arriba.
—Estupenda, chico. —contestó la zorra, — Entra, y lo verás.
Saltó el chivo al interior y sació su sed, preguntando después a la zorra sobre la manera de subir.
—Es muy fácil. —dijo la astuta, — Apoya las patas contra la pared y levanta los cuernos. Yo ascenderá por ellos y luego te sacaré.
Así lo hizo el cándido chivo y la zorra, trepando con agilidad, salió fácilmente del pozo. Una vez fuera y a salvo, asomándose dijo en tono de burla:
—Si tuvieras tanto ingenio como pelos en la barba no hubieras bajado. Arréglatelas como puedas, que yo me largo.
En tramposos y malvados no deberás confiar. Siempre será dudoso que te quieran ayudar.
听力原文:
No seáis desobedientes. Vuestro padre, vuestra madre siempre os darán buenos consejos y debéis hacer precisamente eso—lo que os digan, lo que os aconsejen, y si no, escuchad: esto pasó con un gato y un ratón.
Un astuto gato, deseoso de comerse a un simpático ratoncillo, se acercó a la ratonera y dijo con su voz más dulce y persuasiva:
—Ven, peque?ín, te daré estas nueces y este queso tan rico.
El ratoncillo preguntó a su madre:
—?Qué hago, mamá? ?Voy!
—No se te ocurra, hijo mío. —respondió la madre, — El gato te comería.
Pero, sin que la madre pudiera evitarlo, el peque?o ratón desobedeció: salió corriendo de su agujero. Al instante se oyeron sus gritos:
—?Socorro! ?Mamá! ?Socorro! Que me come el gato.
Nada pudo hacer la madre para salvar la vida del ratoncillo, que murió, devorado por el gato.
Obedece a tu padre y a tu madre, porque ellos nunca te van a enga?ar.
听力原文:
No por ser más grande tiene uno más autoridad. Escuchad, escuchad lo que pasó con un camello, un elefante y un mono.
Aquel día, en la selva, se celebraba una asamblea para elegir un nuevo rey. Se habían presentado muchos candidatos, pero tras varias votaciones, a la final sólo llegaron dos: el camello y el elefante.
Ambos confiaban en ser elegidos por su tama?o y por su fuerza. Entonces, el mono, situándose en el centro del corro que formaban los animales reunidos, dijo:
—Mm, ninguno de estos dos animales sirve para rey, por muy fuertes y grandes que sean.
—Jo, ?Por qué? ?por qué??por qué? ?por qué? ?por qué? — preguntaron los reunidos.
—Porque el camello no tiene autoridad para castigar a los malvados, —respondió el mono, —y el elefante, con todo lo grande que es, teme a los marranos(猪) más que al diablo.
Y es que a veces los más grandes no tienen autoridad y son más miedosos que los demás.