霍乱时期的爱情 第三章(23)(中西对照)
Aunque nunca lo había visto, lo reconoció de inmediato. Fermina Daza le había hablado de él, casi por casualidad y sin ningún interés, una tarde del mes anterior en que no quiso pasar por la casa del Marqués de Casalduero porque el landó de los caballos de oro estaba estacionado frente al portal. Le contó quién era el dueño y trató de explicarle las causas de su antipatía, aunque no le dijo una palabra de sus pretensiones. Hildebranda lo olvidó. Pero cuando lo identificó en la puerta del coche como una aparición de fábula, con un pie en tierra y otro en el estribo, no entendió los motivos de la prima.
虽然她从来没见过他,但一眼就把他认出来了。费尔米纳对她谈起过他,几乎是漫不经心地偶然提起的。那是在上个月的一天下午,费尔米纳不愿意从卡萨尔杜埃罗侯爵家门口走过,因为那辆驾着枣骡马的四轮马车正停在大门口。她告诉表姐谁是马车的主人,并试图解释她为什么对他反感,但对他的追求则只字未提。伊尔德布兰达早把他忘了,看见他从天而降似的出现在车门口,一只脚踏在地面,一只脚踩在踏板上,她就把他认出来了,她不明白表妹为什么对他反感。
-Háganme el favor de subir -les dijo el doctor Juvenal Urbino---. Las llevo adonde ordenen.
"请上车吧。"乌尔比诺医生对她们说:"我送你们回去。"
Fermina Daza inició un gesto de reticencia, pero ya Hildebranda había aceptado. El doctor Juvenal Urbino echó pie a tierra, y con la punta de los dedos, casi sin tocarla, la ayudó a subir en el coche. Fermina, sin más alternativas, subió después de ella, con la cara encendida por el bochorno.
费尔米纳还在犹豫,伊尔德布兰达却已欣然接受了邀请。乌尔比诺医生站在地上,用指尖扶着她上车,几乎没沾她的身子。费尔米纳没法,只好跟着表姐上车,满脸涨得通红。
La casa estaba a sólo tres cuadras. Las primas no se dieron cuenta de que el doctor Urbino se hubiera puesto de acuerdo con el cochero, pero debió ser así, porque el coche tardó más de media hora en llegar. Iban sentadas en el asiento principal, y él frente a ellas, de espaldas al sentido de la marcha del coche. Fermina volvió la cara hacia la ventana y se hundió en el vacío. Hildebranda, en cambio, estaba encantada, y el doctor Urbino más encantado aún con su encantamiento. Tan pronto como el coche se echó a andar, ella sintió el olor calido del cuero natural de los asientos, la intimidad del interior capitonado, y dijo que le parecía un lugar bueno para quedarse a vivir. Muy pronto empezaron a reír, a cruzarse bromas de viejos amigos, y derivaron hacia un juego de ingenio en una jerigonza fácil, que consistía en intercalar entre cada sílaba una sílaba convencional. Fingían creer que Fermina no les entendía, aunque no sólo sabían que entendía sino que estaba pendiente de ellos, y por eso lo hacían. Al cabo de un momento, después de mucho reír, Hildebranda confesó que no podía soportar más el suplicio de los botines.
那儿离家不过三个街口。表姐妹俩不知道马尔比诺医生是不是跟车夫串通好了,但看来准是这样,马车走了足足半个小时,她俩坐在主座上,他坐在她们对面,背对着马车前进的方向。费尔米纳扭脸对着窗户,心里一片茫然。伊尔德布兰达倒很开心,而乌尔比诺医生呢,则因为她的开心而更开心。车子刚一启动,伊尔德布兰达就觉出了真皮坐垫散发的暖烘烘的气息,车内的家什布置得严严实实,便开口说,她觉得住在里面怪舒服的。很快,她和医生便笑开了,相互象老朋友那样开玩笑,说着说着就玩开了一种浅显的隐语游戏。这种游戏就是在每个音节之间加上一个常见的音节。他们假装以为费尔米纳听不懂他们的话,但实际上他们不仅知道她懂而且知道她正在全神贯注地听着他们说,正因为如此他们才玩哩。过了一会儿,说笑一阵之后,伊尔德布兰达坦白说,她的脚被靴子夹得实在受不了。