?l hace campa?a basándose en la ira, la intolerancia, el miedo a nuevas ideas y a gente nueva, y la creencia fundamental de que Estados Unidos es débil y está en declive. Hemos escuchado a Donald Trump en el último a?o y hemos llegado a esta conclusión: sería un desastre para la innovación.
Su visión se opone al intercambio abierto de ideas, la libre circulación de las personas y el compromiso productivo con el mundo exterior que es crucial para nuestra economía y que constituye la base de la innovación y el crecimiento. Creemos que la diversidad de Estados Unidos es nuestra fortaleza. Las grandes ideas vienen de todos los sectores de la sociedad, y debemos defender el amplio potencial creativo.
También creemos que las políticas de inmigración progresivas ayudan a atraer y retener a algunas de las mentes más brillantes del mundo – científicos, empresarios y creadores-. De hecho, el 40% de las compa?ías de Fortune 500 fueron fundadas por inmigrantes o por sus hijos. Donald Trump, por su parte, trafica con los estereotipos étnicos y raciales, en repetidas ocasiones insulta a las mujeres, y es abiertamente hostil con la inmigración.
?l ha prometido un muro y deportaciones en masa. También creemos en el intercambio libre y abierto de ideas, incluso a través de Internet, como una semilla que brota de la innovación. Donald Trump propone “apagar” partes de Internet como una estrategia de seguridad – lo que demuestra la falta de juicio y la ignorancia acerca de cómo funciona la tecnología-.
Su inclinación a censurar se extiende también a la revocación de credenciales de prensa y amenazar con castigar a las plataformas de medios que lo critiquen.
Por último, creemos que el Gobierno juega un papel importante en la economía de la tecnología mediante la inversión en infraestructuras, educación y en la investigación científica. Donald Trump articula pocas políticas más allá de sus declaraciones erráticas y contradictorias. Su indiferencia imprudente hacia nuestras instituciones legales y políticas amenaza con hacer a?icos lo que atrae a las empresas hacia los Estados Unidos.
Con él se corre el riesgo de distorsionar los mercados, reducir las exportaciones y desacelerar la creación de empleo. Estamos en contra de la candidatura de Donald Trump y queremos un candidato que abrace los ideales que construyeron la industria de la tecnología de Estados Unidos: la libertad de expresión, la apertura a los recién llegados, la igualdad de oportunidades, la inversión pública en investigación e infraestructura y el respeto al estado de derecho.
Adoptamos una visión optimista para un país más inclusivo, donde la innovación estadounidense siga alimentando la oportunidad, la prosperidad y el liderazgo”, reza la carta.