La exposición a largo plazo al triclosán, un compuesto antibacterial comúnmente empleado en la fabricación de jabones, champús, pasta de dientes y demás productos de higiene personal, podría tener consecuencias desastrosas para la salud. Científicos de la Universidad de California, Estados Unidos, demuestran que el químico causa fibrosis y cáncer en ratones de laboratorio, mediante mecanismos moleculares que también son relevantes en el ser humano.
El triclosán es quizá el agente antibacteriano más ubicuo. Se han encontrado restos de la sustancia en 97% de las muestras de leche materna obtenidas y en la orina de casi el 75% de las personas estudiadas. (Antibacteriales, un peligro durante el embarazo). El químico también es común en el medio ambiente, con frecuencia estando presente en los desagües y ríos.
Tras exponer a un grupo de ratones a triclosán durante seis meses (el equivalente a 18 a?os en humanos), el Prof. Robert H. Tukey y sus colegas encontraron que el químico los volvía más susceptibles a tumores del hígado, ya que compromete la integridad y la función hepática.
El equipo sugiere que el triclosán interfiere con el receptor constitutivo de androstano; proteína responsable de la desintoxicación del cuerpo. Para compensar, las células del hígado proliferan y con el tiempo se vuelven fibróticas. La exposición recurrente al triclosán, acompa?ada de fibrosis hepática, eventualmente promueven la formación de tumores.
Los investigadores concluyen que el triclosán representa un riesgo de toxicidad en el hígado y, por lo tanto, su posible da?o supera su moderado beneficio. Es importante reducir las cantidades del químico empleadas en productos donde no es necesario, como en los jabones líquidos, y conservarlo en peque?as concentraciones únicamente en aquellos donde sí lo es, como en la pasta de dientes. (?Es más efectivo el jabón antibacterial?)