La Navidad en España comienza a palparse ya desde mediados de noviembre, cuando los escaparates se llenan de regalos y juguetes y las calles se engalanan con los típicos motivos y luces navideñas.
Aunque son muchas las tradiciones que compartimos con el resto de países donde se practica la religión católica, España cuenta con un repertorio de costumbres únicas entre las que destaca el Belén, que consiste en una representación en miniatura del nacimiento de Jesús, en ocasiones tan minuciosamente elaborados que rozan la categoría de arte.
Si hubiera que determinar cuál sería el pistoletazo de salida de la Navidad, éste sería, sin lugar a dudas, el Sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre, día que coincide, además, con el comienzo de las vacaciones de los estudiantes, que no volverán a las aulas hasta el 8 de enero. El primer sorteo celebrado en Navidad tuvo lugar en 1812 y, desde entonces, no se ha dejado de celebrar ni un solo año. Lo peculiar del sorteo es que los números que se extraen del bombo son “cantados” por los niños de San Ildefonso, previamente seleccionados por su buen timbre de voz y pronunciación clara.
En la cena de Nochebuena, que se celebra la víspera de Navidad y tiene carácter familiar, nada se deja a la improvisación en un día tan señalado: platos especialmente preparados y dulces cuidadosamente elegidos llenarán de las mesas de la mayoría de los hogares españoles. El menú varía en función de la zona geográfica: cochinillo y cordero en Castilla León y Castilla la Mancha, aves en Andalucía y mariscos y pescados en las zonas costeras. El postre suele consistir en turrones y mazapanes, postres ambos de origen árabe hechos a base de almendra y miel.
Llegado el 28 de diciembre se celebra el día de los Santos Inocentes, cuyo origen se remonta a la matanza de niños que el rey Herodes cometió en Judea. En la actualidad, este día de destina a gastar bromas a amigos y familiares, bromas que también secundan los medios de comunicación dando noticias de hechos absurdos que son bien acogidos por la población.
El día de Nochevieja, el 31 de diciembre, se despide el año de un modo particular: cuando el reloj marca las doce, los españoles comemos una uva por cada golpe de campanada, que, según la tradición, garantizará 12 meses de prosperidad. Las plazas se llenan de gente allí donde haya un campanario y la fiesta se prolongará hasta altas horas de la noche.外语学习考试
Las fiestas navideñas finalizan el 6 de enero con el día de los Reyes Magos, cuando los niños se convierten en protagonistas indiscutibles. El día anterior acuden a la Cabalgata para saludar a Melchor, Gaspar y Baltasar, que desfilan en sus camellos y ofrecen caramelos al público asistente. Antes de ir a la cama, los niños suelen dejar sus zapatos en un lugar muy visible de la casa, donde los Reyes Magos depositarán los ansiados regalos. Durante el desayuno o tras la comida se suele degustar el Roscón de Reyes, una torta hecha con forma anular y decorada con frutas confitadas que simbolizan los rubíes y esmeraldas que adornaban los vistosos mantos de los Reyes Magos. Entre la masa dulce se esconde una figurilla sorpresa y un haba; quien encuentre la legumbre, pagará el roscón y el afortunado que halle la figurilla, será coronado rey, tal y como reza la costumbre "si es el haba lo encontrado el Roscón pagarás; más si ello es la figura, coronado y Rey serás..."