LOS PLANETAS DEL SISTEMA SOLAR Los nueve planetas del Sistema Solar están situados en este orden a partir del Sol: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón. Varían mucho en tama?o, masa, temperatura, velocidad de rotación y composición. Mercurio gira alrededor del Sol más cerca que cualquier otro planeta, por lo que es seco y cálido. Aunque su superficie llena de cráteres recuerda a la de la Luna, se cree que su interior es semejante al de la Tierra, compuesto fundamentalmente por hierro. Venus es el objeto más brillante de nuestro cielo, después del Sol y la Luna. Incluso se puede observar a simple vista en algunas épocas del a?o, una hora antes de la salida o una hora después de la puesta de Sol. Es el más cálido de los planetas, con una temperatura en la superficie de unos 470 ?C. Los científicos creen que esta temperatura tan alta se debe a que las espesas nubes de gas que lo cubren atrapan la energía del Sol (causando un “efecto invernadero”). La Tierra es el único planeta conocido que alberga vida, gracias a su atmósfera rica en oxígeno, a las temperaturas moderadas, al agua abundante y a una composición química variada. El planeta se compone de rocas y metales, sólidos en el exterior, pero fundidos en el núcleo. Marte se caracteriza por su color anaranjado, y se conoce como “el planeta rojo”. Como su atmósfera es muy poco densa, hay una diferencia en las temperaturas de hasta 100 ?C entre el día y la noche. El planeta parece un desierto frío, con profundos ca?ones y valles, y volcanes gigantes. Júpiter es el mayor de los planetas de nuestro Sistema Solar, con un volumen 1.400 veces mayor que el de la Tierra. Está formado casi todo por gas. Las franjas de colores con que siempre lo vemos son cinturones de nubes que revelan que en su atmósfera se producen fuertes corrientes. Júpiter es el planeta del Sistema Solar que más satélites tiene girando a su alrededor. Los cuatro más grandes, llamados ?o, Europa, Ganimedes y Calisto, fueron descubiertos en 1610 por el astrónomo y físico italiano Galileo. Saturno, que se distingue por sus anillos, es el segundo planeta más grande del Sistema Solar y el menos denso de todos. Los anillos están formados por polvo y rocas cubiertas de hielo, que giran alrededor del planeta. Posee también un gran número de satélites, el mayor de los cuales es Titán, que presenta una niebla anaranjada muy densa que oculta su superficie. Urano también tiene anillos, pero muy tenues y más oscuros que los de Saturno. Su color azul verdoso se debe a un gas, llamado metano, que está presente en su atmósfera fría y clara. Por la forma de girar el planeta, la noche y el día duran 42 a?os cada uno. Neptuno tiene un sorprendente color azul debido a la presencia de gas metano en su atmósfera. En él se producen violentas tormentas y los vientos más fuertes del Sistema Solar. Está rodeado por cinco anillos muy débiles y tiene también varios satélites, el mayor de los cuales es Tritón. Plutón es el planeta más alejado del Sol (a una distancia media de 5.900 millones de kilómetros), aunque alguna vez se acerca más a él que Neptuno, debido a que su órbita es una elipse muy abierta (excéntrica). Este planeta peque?o y rocoso tarda casi 248 a?os en completar una vuelta alrededor del Sol. Parece similar a los satélites más grandes y helados de Júpiter y Saturno; está tan lejos del Sol y es tan frío que el metano se hiela en su superficie.