轻诺寡信,说起来信誓旦旦,做起来一事无成
El presidente prometió subir las pensiones para los jubilados pero del dicho al hecho, hay un trecho.
总统信誓旦旦提高退休工资,但是不见行动。
Noemí: Esta semana he planeado salir pronto del trabajo para ir a correr cada día un ratito, Jullion. ¡Quiero ponerme en forma!
Jullion: Anda, anda…esta vez no te creo. Esto lo dices muy a menudo y después, no lo haces nunca.
Noemí: ¡Uf! tienes toda la razón razón…y es que del dicho al hecho hay un trecho. Siempre cuando llega a principios de mes, hago muchos planes para todo el mes y después, cuando llega el momento, no lo hago.
Jullion: A la hora de la verdad, cuando se trata de ir al gimnasio, correr por la noche un ratito o ir a clases de yoga, por ejemplo, nunca lo haces. No tienes tiempo, estás cansada, has quedado con amigos…todas esas cosas.
Noemí: Es cierto, me propongo hacer ejercicio y cuando llega el momento de ponerlo en práctica, no lo hago.
Jullion: Es fácil decir que practicarás deporte, pero después, ya sabes…del dicho al hecho hay un trecho.
Noemí: Bueno, vale. Ya me ha quedado claro. ¡Soy una perezosa!
Jullion: ¡No mujer! Yo tampoco diría tanto. Pero en cuestión de deporte siempre tienes una excusa. Aunque a decir verdad, a todos nos pasa un poco lo mismo.
Noemí: ¿También te has propuesto ir al gimnasio recientemente? O tal vez, ¿has hecho algún plan que no has cumplido?
Jullion: Bueno, sin ir más lejos, recuerdo que el mes pasado quise tomar clases de trompeta…y después de tres o cuatro clases, lo dejé.
Noemí: ¿Empezaste a estudiar trompeta? ¡No lo sabía! ¡Me estoy poniendo verde de envidia!
Jullion: Pues sí. Lo tenía todo decidido. Me busqué un profesor particular, me prestaron una trompeta estupenda y además, cambié mi horario de clases para poder asistir a una escuela muy buena que admiten solamente veinte alumnos nuevos cada trimestre.
Noemí: Bueno, ya veo que estaba todo listo para tomar clases y empezar. ¿Cuántas horas a la semana tenías que estudiar?
Jullion: Este fue el gran problema. Lo tenía todo previsto…excepto que no había previsto que tenía que practicar en casa tantas horas.
Noemí: Claro, estudiar música es duro. Con las clases de la escuela, no hay bastante.
Jullion: Al principio fue divertido, pero empezaron a pedirnos que ensayáramos la lección en casa y yo nunca la llevaba aprendida.
Noemí: Y, ¿no te propusiste estudiar unas cuantas horas el fin de semana, por ejemplo?
Jullion: Claro que sí. Pensé, por lo menos de tres a cuatro de la tarde cada domingo.
Noemí: ¡Oahu! Un domingo por la tarde...creo que esta propuesta no es muy creíble.
Jullion: Esto lo entendí más adelante. El primer domingo que me propuse estudiar… ¡tuve una pereza!
Noemí: Es que francamente, Jullion, fuiste muy optimista al proponerte estudiar un domingo por la tarde. Bueno, a mí me hubiese costado muchísimo.
Jullion: Me di cuenta que it's easier said than done. Ahora ya no voy a clases de trompeta, lo he dejado. No había manera de encontrar horas libres para practicar en casa.
Noemí: ¡Qué pena! Me hubiese gustado oírte tocar la trompeta. Es un instrumento que me gusta mucho y me hubiese gustado aprenderlo a tocar cuando era más joven.
Jullion: Anímate mujer, que nunca es tarde para aprender. Puede que tú encuentres más tiempo que yo para practicar las lecciones en casa. Si quieres, yo te dejo la trompeta y te presento a mi profesor particular.
Noemí: Mm…no me tientes, no me tientes. Pero sabes, mejor no pensar en esto. Ya sé que me haría mucha ilusión, pero del dicho al hecho hay un trecho y a la hora de la verdad, me pasaría como a ti.
Jullion: Bueno, pues ¿sabes qué? Si te parece podemos quedar algún día para ir a correr juntos por la noche. Ahora que no voy a clases de trompeta, tengo más horas libres.
Noemí: Mejor lo hablamos con más calma, que del dicho al hecho hay un trecho y creo que ni a ti ni a mí nos va mucho esto de hacer deporte, ¿me equivoco?