节后预算危机
Tengo que comprarme un nuevo ordenador portátil. Pero tendré que esperar a que pase la cuesta de enero, porque tengo que pagar todas las deudas.
我想买台新电脑,但是最近手头有点紧由于刚过节我需要付账单。
Gemma: Enero... ¡el tiempo pasa tan rápido! ... ¿no te parece, Rylan?
Rylan: ¡El tiempo pasa rapidísimo! Parece que era ayer cuando aún estaba estudiando en el colegio.
Gemma: ¡Ala! ¡Qué exagerado! El tiempo pasa rápido pero no tanto, ...por cierto, no me has explicado como han ido tus vacaciones de Navidad.
Rylan: Pues han ido muy bien. No he hecho gran cosa, lo normal. Visitar a la familia, comer mucha comida, dar y recibir regalos. Lo típico. ¿Cómo te ha ido a ti?
Gemma: Pues también lo mismo. He comido mucho, he visto a mis familiares y amigos, también he dado y he recibido muchos regalos...¡He gastado mucho dinero en todo eso!
Rylan: Sí, yo también. ¡Las Navidades siempre son un derroche!
Gemma: Y ahora, ¡estamos pasando la cuesta de enero!
Rylan: ¿La cuesta de enero? ¿Es esa nuestra expresión de la semana?
Gemma: Así es. Pasar la cuesta de enero, sufrir la cuesta de enero, estar en la cuesta de enero...hay muchas posibilidades.
Rylan: ¿La cuesta se refiere a la de una montaña o al presente del verbo costar?
Gemma: En verdad se refiere a la cuesta de una montaña o de una calle, o de cualquier cosa que tenga una inclinación o pendiente. Pero el verbo costar tendría sentido también en esta expresión.
Rylan: Costar tendría sentido...o sea que, esta expresión tiene un sentido económico...
Gemma: ¿Estás jugando a los detectives, Rylan?
Rylan: ...¡Estoy intentando adivinar el significado de esta expresión!
Gemma: Realmente esta expresión no tiene un significado como otras expresiones que hemos visto anteriormente. Lo importante de esta expresión es el concepto que representa.
Rylan: ¡Umm! Así que representa un concepto o una idea, más que significar algo concreto. Pues, venga, vamos a ponernos en marcha. Gemma, ¿qué idea representa la expresión de hoy?
Gemma: Pues Rylan, en pocas y muy claras palabras, la idea que representa esta expresión es la de pasar apuros económicos, especialmente después de la Navidad.
Rylan: Oh, claro...La Navidad...o sea que la cuesta de enero tiene que ver con el dinero que se gasta en la Navidad...¡Ahora ya veo la imagen en mi cabeza!
Gemma: Bueno, con el dinero que se gasta en la Navidad o con el dinero que no se ha ahorrado para el mes de enero.
Rylan: ¡Tanto monta, monta tanto! Y, ¿por qué es la cuesta de enero? ¿por qué no la de febrero? ¿o marzo? ¿o octubre?
Gemma: Bueno, para muchos de nosotros, ¡debería existir la cuesta de cada mes!
Rylan: ¡Cierto! ¡O incluso la de cada quince días!
Gemma: ¡Ala!, ¡exagerado! ¡Tampoco tanto!...Pero todo se debe a la Navidad...las comidas de Navidad, los desorbitados precios a los que venden el marisco, a las compras, a los regalos, a los viajes...¿quieres que siga con la lista?
Rylan: No, ¡ya capto la idea! Vamos, que los españoles tiráis las casa por la ventana durante el periodo de Navidad. Comida, cava, champán, vino, turrones, polvorones, bombones, etcétera...¡todo en menos de dos semanas!...Ya me imagino el gasto que eso supone.
Gemma: Sí, es muchísimo dinero gastado...y, ¿qué hace mucha gente? Comprarlo todo con la tarjeta de crédito. Algunos incluso piden préstamos al banco para comprar buenos regalos. Y, ¿qué pasa cuándo se le pide dinero a un banco?
Rylan: Que tarde o temprano, hay que devolverlo. Y además, acabas devolviendo más dinero del que pediste por culpa de los intereses.
Gemma: ¡Así es! Y, ¿cuándo llega la factura de ese préstamo? ¿O el extracto de la tarjeta de crédito?
Rylan: Pues supongo que al mes siguiente. Es decir, en enero...Y de ahí, la cuesta de enero.
Gemma: ¡Correcto! De todos esos gastos, de todas esas compras, nació la expresión de la cuesta de enero...¡Imagínatelo, Rylan! Imagínate que todas esas compras fueran piedras pesadas.
Rylan: Ok, ya me lo imagino.
Gemma: Ahora, imagínate que estás en una de las calles más inclinadas de San Francisco con una mochila a tus espaldas.
Rylan: ¡Ay, ay, ay! ¡Que ya me veo venir el final de esta historia!
Gemma: ...pues esas compras que ahora son piedras pesadas, están ahora dentro de tu mochila y tienes que empezar a subir por la cuesta cargado con la mochila llena de piedras.
Rylan: Eso más que un ejemplo, ¡parece un castigo!...No, es broma...es un ejemplo muy gráfico...las piedras representan los gastos que hemos hecho en Navidad, o las deudas que nos van a llegar en el mes de enero. Y la cuesta inclinada representa el mes de enero. Y al final de la cuesta, está el final del pago de las deudas.
Gemma: ¡Perfecto! Veo que has visto muy bien la foto...pues, por esa situación tienen que pasar muchas familias después de las Navidades...por supuesto, unas subirán la cuesta más rápido que otras.
Rylan: Es decir, que algunas familias o personas pagarán las deudas antes que otras, ¿no? Tiene sentido. Todo depende del poder de adquisición, de los ahorros que tuvieran antes de las Navidades, de si les toca la lotería de Navidad...
Gemma: La lotería de Navidad...entonces, se acabarían las cuestas de enero para siempre...¿cuántos millones se pueden ganar en la lotería de Navidad?
Rylan: Creo que son unos 1,2 millones de euros...aproximadamente. Con ese dineral, ¡nunca mas pasarás una cuesta de enero en tu vida!
Gemma: ¡Ni ningún tipo de apuro económico, vamos! ¿No estamos sonando un poco materialistas, Rylan?
Rylan: No...bueno, quizá un poco¡Es por culpa de la expresión de hoy! Al tocar un tema económico, que además seguro que este año con la crisis económica es aún más grave, pues nos volvemos un poco materialistas.
Gemma: Es cierto. ¡Ya me había olvidado de la crisis!
Rylan: ¿Cómo puedes olvidarte de una cosa así? ...Bueno, a lo mejor la crisis no existe para ti.
Gemma: ¡Uy! Por supuesto que existe.
Rylan: Ah, ¡ya decía yo!
Gemma: Por cierto, Rylan. Esta expresión está muy relacionada a las costumbres de España, por lo que es difícil que exista una frase equivalente en inglés. Pero seguro que se puede encontrar algo parecido en inglés. ¿Como traducirías esta expresión?
Rylan: Es cierto. No creo que exista ninguna expresión igual que esta en inglés. Pero se me ocurre que se podría decir "the post-holiday budget crunch" o incluso he oído alguna vez "the January blues".
Gemma: Parecen tener el mismo sentido o expresar la misma idea. Bueno, Rylan, después de esta conversación que hemos tenido...¿cómo vas a pasar la cuesta de enero?
Rylan: ¡Vaya pregunta!...pues supongo que como todos los demás estaré...¡trabajando mucho para pagar las deudas!
Gemma: ¡Eso es una buena solución! Yo voy a rezar mucho para ver si me toca la lotería y así puedo pagar las deudas más rápidamente.
Rylan: ¡Pues muchísima suerte con eso, Gemma!
Gemma: Gracias. Si la semana que viene no estoy aquí, ya sabes porqué