Los nombres de los palos rojos guardan una evidente relación con los signos que los representan. También existe una correspondencia entre los nombres castellanos e ingleses de estos palos. Sin embargo, resultan algo sorprendentes los nombres ingleses de los palos negros: el trébol se llama club (palo) y no clover o trefoil, y la pica, representada por una hoja lanceolada, se llama spade (pala) y no pike o lance. La razón quizás se encuentre en la extraordinaria influencia que tuvieron en Inglaterra el juego espa?ol de El Hombre y los palos de la baraja espa?ola: de ?espadas? derivó spades (para las picas) y el nombre inglés de los ?bastos? (clubs) se utilizó para denominar el palo de tréboles. Como en la baraja francesa de la que deriva, las 13 cartas de cada palo de la baraja inglesa están formadas por 9 cartas numerales (del 2 al 9) y 4 cartas literales: el as (A), la jota o Jack (J, similar a la sota), la reina o Queen (Q) y el rey o King (K). El nombre ?as? (en inglés ace) que designa a la carta de cada palo con un solo símbolo proviene del nombre latino as y del griego heis, ambos denominadores de la unidad. Debería por ello ser la carta inferior de la baraja, sin embargo, en la mayoría de juegos, es la carta superior. No se conoce el origen de esta trasposición de valores, que algunos atribuyen a los cambios ocurridos durante la guerra de independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa, cuando el pueblo en ambos países se rebeló contra sus respectivos soberanos. Sea correcta o no esta explicación, lo cierto es que ya antes de producirse estos acontecimientos históricos el as tenía un valor de carta superior en muchos juegos. Los dibujos de las figuras de la baraja inglesa derivan del modelo francés llamado ?de Rouen?. En 1628, durante el reinado de Carlos I, se prohibió la importación de todo tipo de naipes para favorecer la fabricación nacional. De esta prohibición y de la menor habilidad de los grabadores ingleses en comparación con los alemanes y los franceses derivan las actuales figuras de la baraja inglesa, que presentan rasgos más abstractos y simplificados. La expansión del imperio británico por todo el planeta convirtió la baraja inglesa en el modelo estándar de las cartas de juego.
En 1712 se estableció la obligación de imprimir el sello del impuesto en el as de picas, en el que también debía figurar el nombre del fabricante. En 1882 los fabricantes de naipes británicos crearon la Worshipful Company of Makers of Playing Cards, que desde entonces se reúne anualmente en un banquete en el que es elegido un maestro naipero. Este maestro presenta en el siguiente banquete anual una baraja con una alegoría del acontecimiento más importante del a?o en su reverso, y su retrato en el as de picas. Las figuras reversibles aparecieron hacia 1850, aunque no empezaron a ser aceptadas en los tradicionales clubes británicos hasta, por lo menos, diez a?os después.