Entre las fiestas más antiguas de China están la Fiesta de Primavera y la de los Faroles, a la primera se la llamaba antes Fiestas del Ańo Nuevo porque corresponde al primer día del ańo del calendario lunar que seguían los chinos. Según el calendario solar, esta fiesta cae entre los ?ltimos días de enero y comienzos de febrero.
Ya en tiempos remotos, China tenía una agricultura altamente desarrollada y dicha fiesta concernía, como es obvio, a la producción agrícola. Al iniciar el ańo, la gente hacía ofrendas a las divinidades del cielo y de la tierra y a los antepasados, rezaba por una rica cosecha de cereales y formulaba deseos de que todo marchara viento en popa.
De hecho ya desde el comienzo del duodécimo mes del ańo lunar, el ambiente festivo se hace cada vez más intenso. Muchas familias sobre todo en el campo, comen "sopa de arroz del octavo día del duodécimo mes" según el calendario lunar, sopa hecha con arroz, mijo, arroz glutinoso, sorgo, frijolitos rojos, dátiles, nueces, maní, etc., que simboliza una buena cosecha de los cereales. El 23 del mismo mes, día de donativos al Dios del Hogar, se colocaban en la cocina ofrendas frente a su retrato pegado en la pared. Se creía que si el Díos del Hogar iba al cielo a rendir cuentas de su labor después de comer dichos manjares, podría hablar bien del amo de esa familia.
Durante la fiesta, a la gente sencilla le agrada adornar sus viviendas con estampas del Ańo Nuevo que representan escenas festivas y de enhorabuena. A la gente también le encanta pegar dísticos primaverales a ambos lados de la puerta para manifestar su deseo de una vida feliz, en ellos se escriben con pincel frases de felicitación en tiras de papel rojo.
La noche anterior a la Fiesta de Primavera, es decir la Noche Vieja, es el momento más importante de la reunión familiar en medio del paladeo de la exquisita cena. Luego, los familiares se sientan a conversar o se divierten hasta romper el alba, a esto se lo llama "Velar durante la víspera del Ańo Nuevo". A las cero horas se comienza a encender petardos para decir adiós al Ańo Viejo y dar la bienvenida al entrante. A la mańana siguiente se intercambian visitas entre amigos o parientes para desearse feliz ańo nuevo.