Tratando de saber cómo lo conseguía, el peque?o Nico se ocultó un día en una esquina de la tienda. Estuvo escondido hasta la hora del cierre, y luego siguió al pajarero hasta la trastienda.
Allí pudo ver cientos de huevos agrupados en peque?as jaulas, cuidadosamente conservados. El se?or Pajarian llegó hasta un grupito en el que los huevecillos comenzaban a moverse; no tardaron en abrirse, y de cada uno de ellos surgió un precioso ruise?or.
Fue algo emocionante, Nico estaba como hechizado, pero entonces oyó la voz del se?or Pajarian. Hablaba con cierto enfado y desprecio, y lo hacía dirigiéndose a los recién nacidos: "?Ay, miserables pollos cantores... ni siquiera volar sabéis, menos mal que algo cantaréis aquí en la tienda!"- Repitió lo mismo muchas veces. Y al terminar, tomó los ruise?ores y los introdujo en una jaula estrecha y alargada, en la que sólo podían moverse hacia adelante.
A continuación, sacó un grupito de petirrojos de una de sus jaulas alargadas. Los petirrojos, más creciditos, estaban en edad de echar a volar, y en cuanto se vieron libres, se pusieron a intentarlo. Sin embargo, el se?or Pajarian había colocado un cristal suspendido a pocos centímetros de sus cabecitas, y todos los que pretendían volar se golpeaban en la cabeza y caían sobre la mesa. "?Veis los que os dije?" -repetía- " sólo sois unos pobres pollos que no pueden volar. Mejor será que os dediquéis a cantar"...
El mismo trato se repitió de jaula en jaula, de pajarito en pajarito, hasta llegar a los mayores. El pajarero ni siquiera tuvo que hablarles: en su mirada triste y su andar torpe se notaba que estaban convencidos de no ser más que pollos cantores. Nico dejó escapar una lagrimita pensando en todas las veces que había disfrutado visitando la pajarería. Y se quedó allí escondido, esperando que el se?or Pajarian se marchara.
Esa noche, Nico no dejó de animar a los pajaritos. "?Claro que podéis volar! ?Sois pájaros! ? Y sois estupendos! ", decía una y otra vez. Pero sólo recibió miradas tristes y resignadas, y algún que otro bello canto.
Nico no se dio por vencido, y la noche siguiente, y muchas otras más, volvió a esconderse para animar el espíritu de aquellos pobre pajarillos. Les hablaba, les cantaba, les silbaba, y les ense?aba innumerables libros y dibujos de pájaros voladores "??nimo, peque?os, seguro que podéis! ?Nunca habéis sido pollos torpes!", seguía diciendo.
Finalmente, mirando una de aquellas láminas, un peque?o canario se convenció de que él no podía ser un pollo. Y tras unos pocos intentos, consiguió levantar el vuelo... ?Aquella misma noche, cientos de pájaros se animaron a volar por vez primera! Y a la ma?ana siguiente, la tienda se convirtió en un caos de plumas y cantos alegres que duró tan sólo unos minutos: los que tardaron los pajarillos en escapar de allí.
Cuentan que después de aquello, a menudo podía verse a Nico rodeado de pájaros, y que sus agradecidos amiguitos nunca dejaron de acudir a animarle con sus alegres cantos cada vez que el ni?o se sintió triste o desgraciado.
帕贾里安先生是个小个子,长着一张友好的笑脸,拥有一家小鸟店。那是一家很特别的鸟店,所有的鸟儿都在里面自由自在地走着,没有逃跑,孩子们喜欢它们的颜色和它们的歌声。
为了弄清楚他是怎么做到的,小尼科有一天躲在商店的一个角落里。他一直躲到关门时间,然后跟着鸟人进入了后面的房间。
在那里,他可以看到数百个鸡蛋聚集在小笼子里,精心保存。帕贾里安先生来到一小群小鸡蛋开始移动的地方。它们很快就打开了,从它们每个人身上都出现了一只美丽的夜莺。
这是一件令人兴奋的事情,尼科像是被迷住了,但随后他听到了帕贾里安先生的声音。他说话时带着几分愤怒和轻蔑,对着新生儿说:“唉,可怜的会唱歌的鸡……你连飞都不会,幸好你会在店里唱歌!”他重复了一遍。同一件事很多次。说完,他把夜莺收起来,放在一个狭长的笼子里,它们只能往前走。
接下来,他把一小群知更鸟从它们的一个长笼子里拿出来。知更鸟年纪大了,可以起飞了,一有空,它们就开始尝试。然而,帕加里安先生在他们的小脑袋上方几英寸处悬挂了一个水晶,所有试图飞行的人都撞到了头上,倒在了桌子上。 “你看到我告诉你的了吗?” ——他重复道——“你们只是一些不会飞的可怜鸡。你们最好献身于唱歌”……从笼子到笼子,从小鸟到小鸟,重复相同的处理,直到到达较老的鸟。养鸟人甚至不必和他们说话:从他们悲伤的眼神和笨拙的步态中,你可以看出他们确信自己只不过是会唱歌的小鸡。尼科想起他一直很享受去鸟店的时光,不禁流下了泪水。他躲在那里,等着帕贾里安先生离开。
那天晚上,尼科没有停止鼓励小鸟。 “你当然会飞!你是鸟!而且你很棒!”他一遍又一遍地说。但他只收到了悲伤和无奈的表情,以及偶尔的优美歌曲。
尼科没有放弃,第二天晚上,和其他许多人一样,他又躲起来让那些可怜的小鸟们振作起来。他对他们说话,对他们唱歌,对他们吹口哨,给他们看无数的书和飞鸟的图画“振作起来,小家伙,你当然可以!你从来都不是笨鸡!”,他不停地说。
最后,看着其中一个盘子,一只小金丝雀确信自己不可能是一只鸡。又试了几次,终于飞了起来……当晚,上百只鸟第一次敢飞!第二天早上,商店变成了一片混乱的羽毛和只持续了几分钟的欢乐歌声:小鸟从那里逃走的时间。
他们说,在那之后,经常可以看到尼科被鸟儿包围,当男孩感到难过或不开心时,他感激的小朋友们总是用欢快的歌声让他振作起来。