Puede que hoy no lo entendáis. Pero algún día lo comprenderéis. ¿Que qué es lo que tenéis que comprender? Muy fácil: la importancia de estar preparado para ciertas cosas que pueden llegar. Escuchad lo que le pasó a un jabalí y a un zorro.
Un jabalí estaba afilando su colmillo contra un árbol en el bosque. Un zorro se le acercó:
—¿Por qué estás perdiendo el tiempo haciendo semejante cosa?— le preguntó el zorro. —Hoy no hay cazadores en el bosque. No tienes nada que temer. No tienes por qué afilar tus colmillos.
—Quizá tengas razón, —respondió el jabalí, —pero cuando mi vida esté en peligro, debo estar preparado para defenderme sin demora. Entonces no tendré tiempo para afilar mis colmillos previamente.
Lo dicho, amiguitas y amiguitos, hay que estar preparados.