-Habrá que hacerlo -dijo el viejo, levantándose y cogiendo el periódico y doblándolo. Luego empezó a doblar la frazada.
-No se quite la frazada -dijo el muchacho-. Mientras yo viva no saldrá a pescar sin comer.
-Entonces vive mucho tiempo y cuídate -dijo el viejo-. ¿Qué vamos a comer?
-Frijoles negros con arroz, plátanos fritos y un poco de asado.
El muchacho lo había traído de la Terraza en una cantina. Traía en el bolsillo dos juegos de cubiertos, cada uno envuelto en una servilleta de papel.
-¿Quién te ha hado esto?
-Martín. El dueño.
-Tengo que darle las gracias.
-Ya yo se las he dado -dijo el muchacho- No tiene que dárselas usted.
-Le daré la ventrecha de un gran pescado -dijo el viejo-. ¿Ha hecho esto por nosotros más de una vez?
-Creo que sí.
-Entonces tendré que darle más que la ventrecha. Es muy considerado con nosotros.
“我经常这样,”老人说着,站起身来,把报纸拿在手里叠好。然后又动手叠那条军毯。
“把军毯披在身上吧,”孩子说,“只要有我在,决不能让你不吃饭就去打鱼。”
“那么,请你保重身体,祝你长寿。”老人说,“我们吃什么?”
“扁豆拌饭,煎香蕉,还有一点儿炖菜。”
这些饭菜是孩子从海滨酒馆拿来的。饭菜放在两层的饭盒里,他的衣袋里放着两副刀叉和汤匙,每一副都用餐巾纸包着。
“这是谁给你的?”
“马丁。船老板。”
“我应该谢谢他。”
“我已经谢过他,”孩子说,“你不必再谢了。”
“我以后要给他一块大鱼肚。”老人说,“他可不止一次帮我们了。”
“是这样的。”
“那么我还要送他比鱼肚更好的东西。他对我们真关心。”