Como intrépidos viajeros no podemos ignorar la oportunidad de terminar con un buen reto. Por eso he decidido llevarlos hoy al rincón más alejado de Latinoamérica: La Tierra del Fuego. Estas islas están separadas del continente por el estrecho de Magallanes. Este explorador Portugués las descubrió en 1520 cuando buscaba un camino para cruzar hacia el océano Pacífico. Cuando empezó a atravesar el estrecho que ahora lleva su nombre, en las islas él vio grandes incendios. Los indios Yagán que vivían ahí habían prendido fuego a unas fumarolas de gas natural, probablemente para algún ritual. Pero Magallanes desconocía la intención de los indios y decidió no acercarse a las llamas. Este es el origen del nombre: primero fue "tierra del humo" y luego "tierra del fuego."
Con un nombre como ese, no me sorprende que el lugar se haya convertido en un sitio de leyendas y supersticiones. La geografía es tan accidentada y el clima tan inhóspito que por mucho tiempo, los Europeos no conocían mucho sobre el lugar. Sin embargo, la ruta aunque larga y peligrosa era muy valiosa porque conectaba los dos océanos y fue usada por piratas, comerciantes y exploradores. Sin embargo por casi 300 años el contacto que tuvieron estos intrépidos europeos con los indígenas de la zona fue mínimo. El terreno que rodea los canales era casi desconocido. Tal vez porque el objetivo en fin era cruzar hacia el otro lado y no explorar un paisaje tan frío y rocoso. Pero seguramente la superstición y el miedo tuvieron algo que ver...
Ya era famosa entre los marinos la historia de Magallanes al conocer una tribu indígena a la entrada del canal. Según el explorador esta era una tierra de gigantes, ¡los europeos apenas les llegaban a la cintura! Magallanes los describió como hombres de piel blanca, gran estatura y musculatura, cabello largo y pies enormes. Los llamo Patagão que significa "pie grande" en Portugués, y de ahí viene el nombre de la región: La Patagonia. Después de él varias expediciones reportaron casos parecidos y encuentros con gigantes, pero poco a poco estos disminuyeron y los rastros de esta cultura se fueron perdiendo. Probablemente las enfermedades traídas por los europeos acabaron lentamente con ellos como lo hicieron con muchas otras tribus de América. ¿Cuál será la respuesta al misterio de los Gigantes de Patagonia? Tal vez nunca la sabremos.
Cuando llegaron las expediciones científicas de los ingleses alrededor de 1830, no encontraron gigantes pero si trajeron 4 indígenas consigo de regreso a Inglaterra. Algunos años después estos cuatro embajadores regresaron a su tierra natal en la siguiente expedición del capitán Fitz-Roy, la misma expedición en la que viajaba Charles Darwin en rumbo a las Galápagos. Aunque habían aprendido inglés y a ser "civilizados" apenas llegaron a la tierra del fuego se despidieron muy agradecidos de los ingleses y regresaron a sus tribus; nunca se supo más de ellos. Seguro estaban muy aliviados de llegar por fin a casa.