听天由命
Tenemos que estar preparados para el examen y estudiar duro. No podemos hacerlo a la buena de Dios.
我们要好好复习考试,不能听天由命。
Marta:?Cuánto tiempo sin verte, Rylan! Me encanta que estés otra vez con nosotros.
Rylan:A mí también, pero sabes ?uf, pensé que llegaría tarde! He cogido el autobús, y como venía con tiempo, he andado un rato por un camino distinto…y casi me pierdo. ?Hacía tantos días que no había venido por aquí!
Marta:Vamos que has venido un poco a la buena de Dios.
Rylan:?A la buena de Dios?
Marta:Bueno quiero decir que has venido sin planear la ruta, digamos un poco al azar.
Rylan:No, tampoco no exageres. Me conozco muy bien este barrio… pero me he distraído. El tiempo está estupendo y me apetece tanto caminar, ?no crees?
Marta:?Ah sí, Rylan! Yo he venido paseando, parándome en cada jardín para oler las rosas que encontraba por el camino. Cerca de aquí, hay un jardín con unos rosales tan bonitos. Este a?o la primavera está realmente preciosa.
Rylan:Yo creo que es el mejor momento del a?o para pasear.
Marta:Puede que tengas razón, pero recuerdo que cuando era jovencita, me encantaba el oto?o.
Rylan:?El oto?o? Los días son cortos y se hace en seguida de noche. Yo no, yo prefiero la primavera.
Marta:Pero los colores del oto?o son preciosos...amarillos, anaranjados, marrones, rojos. Y ese olor característico de humedad en los bosques mediterráneos, mm.
Rylan:?Ese olor te gusta? Yo lo encuentro bastante desagradable.
Marta:Pues a mí me encanta, me trae recuerdos de cuando era ni?a y me iba a pasear por el monte con mi abuelo. Recuerdo que en oto?o con mi abuelo, nos íbamos a coger setas al monte. ?Qué bien nos lo pasábamos!
Rylan:?Ibais a coger setas al monte? ?Champi?ones?
Marta:No, los champi?ones no crecen en los bosques mediterráneos. Pero había unas setas que me encantaban. Recuerdo que están buenísimas, fritas con aceite de oliva, ajo y perejil.
Rylan:Es decir, que ibais al monte a coger setas y después os las comíais. Supongo que deberíais coger muchas setas para hacer una buena cena, ?no?
Marta:Recuerdo que después de que lloviera dos o tres días seguidos, cogíamos un bastón, un cuchillo peque?ito, una cesta y nos íbamos al monte a la buena de Dios a coger setas.
Rylan:?Un bastón? ?Para qué querías el bastón?
Marta:Verás, las setas son peque?itas y debido a que las hojas de los árboles van cayendo continuamente en oto?o, van tapando las setas que van creciendo. Con el bastón se levantan un poco las hojas y así ves si debajo de las hojas hay setas.
Rylan:?Aaah! Y oye ?por qué dices que ibais al monte a la buena de Dios? ?No planeabais tú y tu abuelo la ruta, antes de marchar al monte?
Marta:No, porque mi abuelo tenía un sexto sentido. Olía las setas a kilómetros. Me decía "por allí, seguro que encontramos"…y yo le seguía.
Rylan:Y ?encontrabais setas donde él decía que iban a estar las setas?
Marta:?Siempre! Mi abuelo era increíble. Además, si planeábamos la ruta, nunca era tan divertido.
Rylan:Bueno, eso es lo que me pasa a mí por las noches cuando salgo con mis amigos. Nunca planeamos la ruta, porque yo tengo un sexto sentido para encontrar el bar más lleno, con la mejor música y con la gente más animada.
Marta:Vaya, que por la noche también prefieres ir a la buena de Dios.
Rylan:Por supuesto, Marta. Ir a la buena de Dios con los amigos por la noche es como ir a buscar setas al monte con tu abuelo. Es mucho más divertido.
Marta:Aunque cuando llegas a casa, no tienes ninguna cesta llena de setas para preparar una estupenda cena.
Rylan:Pero seguro que encuentro cualquier cosa en la nevera, como… patatas fritas con ketchup, un trozo de queso. A esas hora, todo es bueno.
Marta:Bueno, ?a falta de pan, buenas son tortas!