骗子
Se ha descubierto que el alcalde robaba dinero de las arcas públicas. ¡Será chorizo!
市长被发现从公共账户里偷钱,真是个骗子。
Marta: ¡Qué reloj más bonito te has comprado, Rylan!
Rylan: Shhh. Se lo he cogido a mi compañero de piso…
Marta: ¡No me digas! ¡Qué chorizo eres! Mm… ¿y él lo sabe, Rylan?
Rylan: Pues, de momento no…se lo cogí prestado. Ya se lo devolveré esta noche.
Marta: Ah, bueno. Si es un préstamo…retiro lo que te he dicho antes. Lo siento.
Rylan: ¿a qué te refieres, Marta?
Marta: … por lo de chorizo, ¿sabes que quería decir, no?
Rylan: Pues realmente, no. Un chorizo, si no me equivoco, es producto español que se come, ¿verdad?
Marta: Así es. En España tenemos una gastronomía excelente y también tenemos muchas expresiones relacionadas con comida. Como es el caso, del chorizo. Aunque a decir verdad, no existe ninguna relación entre ambas cosas.
Rylan: ¡Uf! Y entonces, si no es lo que se come, ¡qué chorizo eres! , ¿qué significa?
Marta: Je, je…Chorizar, significa robar. No coger prestado como tú has hecho con el reloj. Nunca lo vas a escuchar en las noticias, es muy informal.
Rylan: Mm... ¿Chorizar? Me he quedado a cuadros ¡Qué raro suena!
Marta: Sí, puede que suene extraño. Un chorizo es un embutido, una clase de salchicha un poco picante, muy típica en algunos sitios de España.
Rylan: Lo sé...y por cierto, buenísimo. De esto sí que me acuerdo. ¡Qué chorizo tan bueno hay en el centro y el norte de España!
Marta: Ahora Rylan, has utilizado la palabra en su sentido literal. Pero, si alguien te coge alguna cosa sin tu permiso, decimos… ¡Qué chorizo!
Rylan: Es decir, que a un ladrón le decís que es un chorizo.
Marta: Exactamente, y a la acción de robar la llamamos…chorizar.
Rylan: O sea, que es un verbo también. Y, ¿lo conjugáis?
Marta: Je, je. Ya lo creo. Yo chorizo, tú chorizas…
Rylan: Él, Ella choriza, nosotros chorizamos… Y, ¿en todos los tiempos verbales?
Marta: Por supuesto. Te chorizaré tu libro. Me chorizó mi libreta.
Rylan: ¡Vaya con el chorizo!. No quiero meter la pata cuando use esta palabra.
Marta: No te preocupes que no vas a meter la pata, para nada. Un chorizo es una cosa buenísima que se come en España, pero un chorizo es también un ladrón. Dos significados bien distintos para una misma palabra.
Rylan: Bueno, visto así, me ha quedado claro. Incluso me parece una expresión divertida.
Marta: A mí también me lo parece. Así que, Rylan. Esta noche ¿vas a devolverle el reloj a tu compañero?
Rylan: Esta misma noche se lo devuelvo. No te preocupes que ¡no soy un chorizo!
Marta: Claro que no. No tengo la menor duda. Entre compañeros de piso es normal dejarse cosas. Recuerdo que yo también lo hacía con mis compañeras de piso, cuando vivía en Barcelona.
Rylan: Es cierto, siempre nos prestamos cosas. Hoy mi compañero se llevó mi bicicleta. Y mi compañera se ha llevado mi chaqueta. ¡Son unos chorizos!
Marta: Jaja...no, porque te lo devolverán. Pero, así me gusta, ¡que uses esta expresión en broma! Como es tan informal, ¡es la mejor manera de utilizarla!