- Utilizaré la técnica de los platos rotos- pensó Quebrant@risas - y luego les haré el bebé llorón… Esto va a ser divertidísimo, ji, ji, ji, ji.
Escondido bajo la mesa del comedor, esperó al momento en que papá Sánchez y su hija mayor colocaban una monta?a de platos recién lavados. Entonces sacó una patita por cada lado de la mesa y … ?cataplás! ?Doble zancadilla! ?Nuevo récord de platos rotos! ?Y ahora empieza lo bueno!
Y es que para Quebrant@risas la parte más divertida era la de las discusiones y los gritos. Y aquella fue de las buenas, porque papá Sánchez y su hija aseguraban que alguien les había puesto la zancadilla y mamá Sánchez les gritaba que eran igual de torpes y que se buscaran alguna excusa un poco más original.
- !Fase 2! - dijo Quebrant@risas cuando la bronca perdió interés. Entonces corrió a la habitación del bebé y se puso a gritar y a llorar a pleno pulmón.
- ?Ya habéis despertado al ni?o! ?Lo veis? - escuchó acercarse gritando a mamá Sánchez. Y Quebrant@risas aprovechó para despertar al bebé dándole un pellizco.
Como el bebé no estaba muy despierto, mamá Sánchez no tardó en dormirlo. Y ahí estaba la gracia de la técnica del bebé llorón, que el diablillo podía repetir la jugada muchísimas veces, cambiando el tipo de llanto hasta volver locos a los pobres papás, que terminaban gritándose entre ellos que no sabían dormir a un bebé, o culpando a los hijos mayores por no saber guardar silencio y hacer ruido con las puertas, o cualquier otra cosa…Quebrant@risas huyó rápido de allí, pues sabía que la cosa se pondría fea. Empezarían a volar insultos y todo tipo de objetos, y desde ese momento cualquier cosa provocaría una pelea. En unos días ya no quedaría nada de los felices Sánchez.
Pero unas semanas después Quebrant@risas recibió un aviso urgente. No solo no había rastro de los Sánchez en el registro de familias rotas, sino que el diablo Mayor lo mandó llamar porque los Sánchez seguían apareciendo entre las familias más felices.
- Tienes una semana. Si no te encargas de ellos… ?estarás fuera del equipo de rompefamilias!
Los días siguientes Quebrant@risas usó todos sus trucos para intentar destruir la alegría de los Sánchez. Pero por más jugarretas que les hizo, por más discusiones que provocó, no consiguió acabar con aquella familia. Y el diablo Mayor, que no pasaba ni una, lo expulsó del equipo para siempre.
El diablillo quedó entonces solo, sin amigos, sin casa y sin trabajo. ?l, que siempre había sido el mejor, no había podido con una simple familia del montón. Pero, después de superar su rabia, como no tenía dónde ir, decidió investigar a los Sánchez para saber cómo lo habían hecho. Igual estaban protegidos por alguna magia, amuleto o extra?o secreto...