Había una vez una hormiga que estaba harta de ser hormiga. No le gustaba nada: las normas le parecían muy estrictas, se hartaba de tener que esperar larguísimas colas y odiaba hacer lo mismo que todo el mundo, siguiendo las órdenes generales. Ella quería ser como las mariquitas y los escarabajos, y vivir despreocupadamente. Y tanto se esforzó por conseguirlo, que finalmente un día de viento, se agarró a una gran hoja y se fue volando arriba y arriba. Cuando estaba muy alto, tanto que ya no se distinguían los insectos, miró abajo y no pudo creer lo que vio: de entre las hierbas se alzaba el magnífico hormiguero, que podía verse a gran distancia. No había rastro de nidos de escarabajos, mariquitas ni ningún otro: sólo el hormiguero.
Y la hormiga se dio cuenta de que eran precisamente las normas, el espíritu de sacrificio, la obediencia y el esfuerzo de todas las hormigas, lo que hacía posible que su obra conjunta fuera muchísimo mayor que lo nunca pudiera haber conseguido insecto alguno, y se sintió realmente orgullosa de ser hormiga.
从前,有一只蚂蚁厌倦了做蚂蚁。他一点也不喜欢:规则似乎很严格,他厌倦了排长队,他讨厌和其他人一样,听从一般的命令。她想像瓢虫和甲虫一样,过着无忧无虑的生活。他拼命想要得到它,终于在一个刮风的日子里,他抓起一片大叶子,飞了起来。当他很高,高得无法分辨昆虫的时候,他低头一看,简直不敢相信眼前的景象:草丛中升起了一座雄伟的蚁丘,远远望去。没有甲虫巢、瓢虫或其他任何东西的踪迹:只有蚁丘。
蚂蚁意识到,正是因为规则、牺牲精神、服从和所有蚂蚁的努力,它们的共同努力才有可能比任何昆虫都大得多,他真的觉得自豪地成为一只蚂蚁。