中西阅读:《1984》Parte1 第七章 4
4
¿Cómo saber qué era verdad y qué era mentira en aquello? Después de todo, podía ser verdad que la Humanidad estuviera mejor entonces que antes de la Revolución. La única prueba en contrario era la protesta muda de la carne y los huesos, la instintiva sensación de que las condiciones de vida eran intolerables y que en otro tiempo tenían que haber sido diferentes. A Winston le sorprendía que lo más característico de la vida moderna no fuera su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido. La vida no se parecía, no sólo a las mentiras lanzadas por las telepantallas, sino ni siquiera a los ideales que el Partido trataba de lograr. Grandes zonas vitales, incluso para un miembro del Partido, nada tenían que ver con la política: se trataba sólo de pasar el tiempo en inmundas tareas, luchar para poder meterse en el Metro, remendarse un calcetín como un colador, disolver con resignación una pastilla de sacarina y emplear toda la habilidad posible para conservar una colilla. El ideal del Partido era inmenso, terrible y deslumbrante; un mundo de acero y de hormigón armado, de máquinas monstruosas y espantosas armas, una nación de guerreros y fanáticos que marchaba en bloque siempre hacia adelante en unidad perfecta, pensando todos los mismos pensamientos y repitiendo a grito unánime la misma consigna, trabajando perpetuamente, luchando, triunfantes, persiguiendo a los traidores... trescientos millones de personas todas ellas con las misma cara. La realidad era, en cambio: lúgubres ciudades donde la gente, apenas alimentada, arrastraba de un lado a otro sus pies calzados con agujereados zapatos y vivía en ruinosas casas del siglo XIX en las que predominaba el olor a verduras cocidas y retretes en malas condiciones. Winston creyó ver un Londres inmenso y en ruinas, una ciudad de un millón de cubos de la basura y, mezclada con esta visión, la imagen de la señora Parsons con sus arrugas y su pelo enmarañado tratando de arreglar infructuosamente una cañería atascada.
Volvió a rascarse el tobillo. Día y noche las telepantallas le herían a uno el tímpano con estadísticas según las cuales todos tenían más alimento, más trajes, mejores casas, entretenimientos más divertidos, todos vivían más tiempo, trabajaban menos horas, eran más sanos, fuertes, felices, inteligentes y educados que los que habían vivido hacía cincuenta años. Ni una palabra de todo ello podía ser probada ni refutada. Por ejemplo, el Partido sostenía que el cuarenta por ciento de los proles adultos sabía leer y escribir y que antes de la Revolución todos ellos, menos un quince por ciento, eran analfabetos. También aseguraba el Partido que la mortalidad infantil era ya sólo del ciento sesenta por mil mientras que antes de la Revolución había sido del trescientos por mil... y así sucesivamente. Era como una ecuación con dos incógnitas. Bien podía ocurrir que todos los libros de historia fueran una pura fantasía. Winston sospechaba que nunca había existido una ley sobre el jus primae noctis ni persona alguna como el tipo de capitalista que pintaban, ni siquiera un sombrero como aquel que parecía un tubo de estufa.
这里面有多少是谎言,你怎么能知道呢?现在一般人的生活比革命前好,这可能(might)是确实的。唯一相反的证据是你自己骨髓里的无声的抗议,觉得你的生活条件在无法忍受以前一定有所不同的这种本能感觉。他忽然觉得现代生活中真正典型的一件事情倒不在于它的残酷无情、没有保障,而是简单枯燥、暗淡无光、兴致索然。你看看四周,就可以看到现在的生活不仅同电幕上滔滔不绝的谎言毫无共同之处,而且同党要想达到的理想也无共同之处。甚至对一个党员来说,生活的许多方面都是中性的,非政治性的,单纯地是每天完成单调乏味的工作、在地铁中抢一个座位、补一双破袜子、揩油一片糖精、节省一个烟头。而党所树立的理想却是一种庞大、可怕、闪闪发光的东西,到处是一片钢筋水泥、庞大机器和可怕武器,个个是骁勇的战士和狂热的信徒,团结一致地前进,大家都思想一致、口号一致,始终不懈地在努力工作、战斗、取胜、迫害——三亿人民都是一张脸孔。而现实却是城市破败阴暗,人民面有菜色,食不果腹,穿着破鞋在奔波忙碌,住在十九世纪东补西破的房子里,总有一股烂白菜味和尿臊臭。他仿佛见到了一幅伦敦的田景,大而无当,到处残破,一个由一百万个垃圾筒组成的城市,在这中间又有派逊斯太太的一幅照片,一个面容憔悴、头发稀疏的女人,毫无办法地在拾掇一条堵塞的水管。
他又伸下手去搔一搔脚脖子。电幕日以继夜地在你的耳边聒噪着一些统计数字,证明今天人们比五十年前吃得好,穿得暖,住得宽敞,玩得痛快——他们比五十年前活得长寿,工作时间比五十年前短,身体比五十年前高大、健康、强壮,日子比五十年前过得快活,人比五十年前聪明,受到教育比五十年前多。但没有一句话可以证明是对的或者是不对的。例如,党声称今天无产者成人中有百分之四十识字;而革命前只有百分之十五。党声称现在婴儿死亡率只有千分之一百六十,而革命前是千分之三百——如此等等。这有点象两个未知数的简单等式。很有可能,历史书中的几乎每一句话,甚至人们毫无置疑地相信的事情,都完全出之于虚构。谁知道,也许很有可能,从来没有象“初夜权”那样的法律,或者象资本家那样的人,或者象高礼帽那样的服饰。