no es planeta;
tiene marco
y no es puerta.
Soy liso y llano en extremo,
y, aunque me falta la voz,
digo en su cara a cualquiera
la más leve imperfección;
contesto al que me pregunta
sin lisonja ni aflicción,
y si mala cara pone,
la misma le pongo yo.
Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
Quien me mira se refleja
así nadie tendrá una queja.
HINT: COSA EN CASA