están en medio de un llano
y cuando las fuentes manan
no está muy contento el amo.
Dos niñas asomaditas
cada una a su ventana;
lo ven y lo cuentan todo,
sin decir una palabra.
En un huerto no muy llano
hay dos cristalinas fuentes,
no está a gusto el hortelano
cuando crecen las corrientes.
Si los abro veo
si los cierro sueño.