哈姆雷特 第四幕之第三场
IV.iii Entra el REY.
REY
He mandado buscarle y hallar el cadáver.
Es un peligro dejar que siga libre.
Mas no conviene que le caiga todo el peso
de la ley: le quiere la confusa multitud,
que no ama con el juicio, sino con los ojos,
y atiende al sufrimiento del culpable,
no a la culpa. Para evitar sobresaltos,
su marcha repentina debe parecer
decisión bien ponderada. Dolencias extremas
exigen remedios extremos o jamas se curan.
Entra ROSENCRANTZ.
¿Qué hay? ¿Qué ha ocurrido?
ROSENCRANTZ
Señor, se niega a decirnos
dónde ha dejado el cadáver.
REY
¿Y él dónde está?
ROSENCRANTZ
Fuera, vigilado y esperando vuestra orden.
REY
Traedle a mi presencia.
ROSENCRANTZ
¡Guildenstern! Trae al príncipe.
Entran HAMLET, GUILDENSTERN [ y acompañamiento].
REY
Bien, Hamlet, ¿dónde está Polonio?
HAMLET
De cena.
REY
¿De cena? ¿Dónde?
HAMLET
No donde come, sino donde es comido: tiene encima una asamblea de gusanos políticos. El gusano es el gran emperador de la dieta[L1]. Nosotros engordamos engordando animales, y así estamos gordos para los gusanos. El rey gordo y el mendigo flaco son dos viandas posibles: dos platos, la misma mesa. Ahí se acaba.
REY
¿Qué quieres decir con eso?
HAMLET
Nada, sólo mostraros cómo un rey puede viajar por las tripas de un mendigo.
REY
¿Dónde está Polonio?
HAMLET
En el cielo. Mandad que le busquen. Si allí no le encuentra el mensajero, buscadle vos mismo en el otro sitio. Si no le encontráis de aquí a un mes, os llegará el olor al
subir a la galería.
REY
¡Buscadle allí!
HAMLET
Os estará esperando.
[Salen algunos del acompañamiento.]
REY
Hamlet, por tu propia seguridad,
que tanta inquietud me produce
como llanto lo que has hecho, tu acción
exige tu marcha inmediata. Prepárate,
La nave está presta, el viento acompaña,
te aguarda la escolta y todo está a punto
para ir a Inglaterra.
HAMLET
¿Inglaterra?
REY
Si, Hamlet.
HAMLET
Bueno.
REY
Así lo verás cuando sepas mi intención.
HAMLET
Veo un querubín que ya la ha visto[L2]. ‑ Bueno, vamos.
¡A Inglaterra! Adiós, querida madre.
REY
Tu tierno padre, Hamlet.
HAMLET
Madre. Padre y madre son marido y mujer, marido y mujer son una carne, así que madre. ‑ Vamos. ¡A Inglaterra!
Sale.
REY
Seguidle de cerca; embarcadle sin demora.
No os retraséis: le quiero fuera esta noche.
En marcha, que, en lo que atañe a este asunto,
todo está ultimado. Daos prisa.
Salen todos menos el REY.
Inglaterra, si mi afecto en algo tienes
(como tal vez te aconseje nuestra fuerza,
pues la cicatriz de nuestro acero danés
aún sigue roja, y nos pagas tributo
de buen grado), no puedes tratar con ligereza
mi real orden que, en carta especial
y por extenso, reclama encarecidamente
la muerte inmediata de Hamlet. Hazlo, Inglaterra,
pues él, como fiebre, me quema la sangre
y tú eres mi cura. Mientras no esté hecho,
nada me traerá dicha ni contento.
Sale.
[L1]Juego de palabras basado en la coincidencia de «worms» (gusanos) con Worms, ciudad alemana en la que el emperador Carlos V convocó una Dieta (asamblea) en 1521 para tratar de resolver pacíficamente el problema de la Reforma protestante.
[L2]Los querubines eran ángeles que se caracterizaban por su pleno conocimiento de los asuntos divinos y humanos.