-¿Qué edad tenía cuando me llevo por primera vez en un bote?
-Cinco años. Y por poco pierdes la vida cuando subí aquel pez demasiado vivo que estuvo a punto de destrozar el bote. ¿Te acuerdas?
-Recuerdo cómo brincaba y pegaba coletazos, y que el banco se rompía, y el ruido de los garrotazos. Recuerdo que usted me arrojó a la proa, donde estaban los sedales mojados y enrollados. Y recuerdo que todo el bote se estremecía, y el estrépito que usted armaba dándole garrotazos, como si talara un árbol, y el pegajoso olor a sangre que me envolvía.
-¿Lo recuerdas realmente o es que yo te lo he contado?
-Lo recuerdo todo, desde la primera vez que salimos juntos.
El viejo lo miró con sus amorosos y confiados ojos quemados por el sol.
-Si fueras hijo mío me arriesgaría a llevarte, dijo. Pero tú eres de tu padre y de tu madre y trabajas en un bote que tiene suerte.
-¿Puedo ir a buscarle las sardinas? También sé donde conseguir cuatro carnadas.
-Tengo las mías que me han sobrado de hoy. Las puse en sal en la caja.
-Déjeme traerle cuatro cebos frescos.
-Uno -dijo el viejo. Su fe y su esperanzar no le habían fallado nunca. Pero ahora empezaban a revigorizarse como cuando se levanta la brisa.
-Dos -dijo el muchacho.
-Dos -acepto el viejo-. ¿No los has robado?
-Lo hubiera hecho -dijo el muchacho- pero estos los compré.
-Gracias -dijo el viejo. Era demasiado simple para preguntarse cuando había alcanzado la humildad. Pero sabía que la había alcanzado y sabía que no era vergonzoso y que no comportaba perdida del orgullo verdadero.
-Con esta brisa ligera, mañana va a hacer buen día -dijo.
“你头一次带我上船,那时我多大?”
“五岁。那天我把一条活蹦乱跳的鱼拖上船的时候,那家伙险些把船撞得粉碎,你也险些送了命。你还记得吗?”
“我记得鱼尾巴呼呼地扑打着,船上坐板也裂开了缝,还听到棍子打鱼的声音。我记得你把我猛推到船头上放湿钓丝卷儿的地方,我觉得整条船在颤抖,又听到你用棍子打鱼的声音,好像是在砍一棵树,还有,我浑身上下都有一股新鲜的血腥味。”
“你真记得那回事儿,还是我曾告诉你的呢?”
“打我们头一趟一起出海的时候起,什么事儿我都记得清清楚楚。”
老人用那双虽遭日晒风吹,但目光坚定的眼睛慈爱地望着他。
“你要是我自己的孩子,我准会带你出去冒险。”他说。“可是,你是你爸爸妈妈的,眼下你搭的又是一只交了好运的船。”
“我去弄沙丁鱼好吗?我还知道从什么地方去拿四条鱼饵来呢。”
“今天我自个儿还有剩下的。我把它们放在盒子里用盐腌上了。”
“还是让我弄四条新鲜的来吧。”
“一条,”老人说。他的希望和信心从没有消失过,现在又像微风初起时那样的明朗、清新了。
“两条,”孩子说。
“就两条吧,”老人答应了,“该不是偷来的吧?”
“偷我也愿意。”孩子说,“不过这些可是买来的。”
“谢谢你,”老人说。他真够天真,不捉摸是什么时候自己已变得这样谦卑。但是,他知道他已变得谦卑,这不是丢脸的事,也并没有给真正的自尊心带来什么损失。
“照这样的海流,明天会是一个好日子,”他说。