El viejo se sentía desfallecer y estaba mareado y no veía bien. Pero soltó el sedal del arpón y lo dejo correr lentamente entre sus manos en carne viva, y cuando pudo ver, vio que el pez estaba de espalda, con su plateado vientre hacia arriba. El mango del arpón se proyectaba en ángulo desde el hombro del pez y el mar se estaba tiñendo de la sangre roja de su corazón. Primero era oscura como un bajío en el agua azul que tenía más de una milla de profundidad. Luego se distendió como una nube. El pez era plateado y estaba quieto y flotaba movido por las olas.
El viejo miró con atención en el intervalo de vista que tenía. Luego dio dos vueltas con el sedal del arpón a la bita de la proa y se sujetó la cabeza con las manos.
-Tengo que mantener clara la mente -dijo contra la madera de la proa-. Soy un hombre viejo y cansado. Pero he matado a este pez que es mi hermano y ahora tengo que terminar la faena.
"Ahora tengo que preparar los lazos y la cuerda para amarrarlo al costado - pensó-. Aun cuando fuéramos dos y anegáramos el bote para cargar el pez y achicáramos luego el bote no podría jamás con él. Tengo que prepararlo todo y luego arrimarlo y amarrarlo bien y encajar el mástil y largar vela de regreso."
Empezó a tirar del pez para ponerlo a lo largo del costado, de modo que pudiera pasar un sedal por sus agallas, sacarlo por la boca y amarrar su cabeza al costado de proa. "Quiero verlo -pensó-, y tocarlo, y palparlo. Creo que sentí el contacto con su corazón -pensó-. Cuando empujé el mango del arpón la segunda vez. Acercarlo ahora y amarrarlo, y echarle el lazo a la cola y otro por el centro, y ligarlo al bote."
-Ponte a trabajar, viejo -dijo. Tomó un trago muy pequeño de agua-. Hay mucha faena que hacer ahora que la pelea ha terminado.
Alzó la vista al cielo y luego la tendió hacia su pez. Miró al sol con detenimiento. "No debe ser mucho más de mediodía -pensó-. Y la brisa se está levantando. Los sedales no significan nada ya. El muchacho y yo los empalmaremos cuando lleguemos a casa."
-Vamos pescado, ven acá -dijo. Pero el pez no venía. Seguía allí, flotando en el mar, y el viejo llevó el bote hasta él.
老人觉得头晕、恶心,什么也看不清楚。他松开鱼叉上的绳子。当他看清楚的时候,他看见仰身朝天,露着银花花的肚皮的那条大鱼。鱼叉的柄从鱼的前背斜伸出来。这时海水被大鱼从心脏里淌出的鲜血染得殷红一片,然后又像空中的彩云一样扩散开来。这条鱼是银白色的,直挺挺的随着波浪漂浮着。
老人这时镇静一会儿,用他闪烁的眼光定神地望了一下。把鱼叉的绳子在船头的系榄桩上绕了两圈,然后双手捧着脑袋。
“让我的脑子清醒一下吧。”他靠着船头的木板上说:“我是一个精疲力尽的老人。我杀死了我的鱼兄弟,我还得干更辛苦的活。”
他想,我得用套索和绳子把它梆在船旁边。先把漫进船里的水戽出去,就算只有我们两个,这只小船也盛不了它。我要安排妥当,然后把它拖过来,绑好,竖起桅杆、挂起帆返航。
他动手想把它拖到船边,好用绳子从它的鳃里穿进去,再从嘴里拉出来,把它的头绑在船头上。他想,我要看看它、碰碰它、摸摸它。他想,它是我的财产啊。然而我想摸摸它并不是为了这个。他想,当我第二次拿鱼叉的把子往里推时,我以为碰到了它的心脏。现在把它拖过来吧,绑上吧,用一个套索拴住它们的尾巴,另一个拴住腰,把它绑牢在船边。
“动手干活,老家伙,”他说。他喝了一点水。“战斗虽然打完,打扫战场更辛苦。”
他抬头望望天空,又看看鱼。他仔细地观察了一番太阳。他想:还没到中午呢,飓风也正刮着。现在,这些钓丝是没用了。回家以后,我和孩子一起把它们接起来。
“来吧,鱼,”他说。可是鱼就是不过来。它在海里翻滚,老人只好把船划过去。