Cuando llegó el momento, les hicieron pasar a una grandísima sala, donde quedaron solos. El salón se encontraba oscuro y vacío: sólo una gran mesa a su espalda, y un gran sillón al frente. Los duendes les avisaron:
- Santa Claus está muy ocupado. Sólo podréis verlo unos segunditos, así que aprovechadlos bien.
Esperaron largo rato, en silencio, pensando qué decir. Pero todo se les olvidó cuando la sala se llenó de luces y colores. Santa Claus apareció sobre el gran sillón, y al tiempo que aparecía, la gran mesa se llenaba con todos los juguetes que siempre habían deseado ?Qué emocionante! Mientras Tod corría a abrazar a Santa Claus, Rod se giró hacia aquella bicicleta con la que tanto había so?ado. Sólo fueron unos segundos, los justos para que Tod dijera "gracias", y llegara a sentirse el ni?o más feliz del mundo, y para que Santa Claus desapareciera antes de que Rod llegara siquiera a mirarle. Entonces sintió que había desperdiciado su gran suerte, y lo había hecho mirando los juguetes que había visto en la tienda una y otra vez. Lloró y protestó pidiendo que volviera, pero al igual que Tod, en unas pocas horas ya estaba de regreso en casa.
Desde aquel día, cada vez que veía un juguete, sentía primero la ilusión del regalo, pero al momento se daba la vuelta para ver qué otra cosa importante estaba dejando de ver. Y así, descubrió los ojos tristes de quienes estaban solos, la pobreza de ni?os cuyo mejor regalo sería un trozo de pan, o las prisas de muchos otros que llevaban a?os sin recibir un abrazo u oír un "te quiero". Y al contrario que aquel día en el Polo Norte, en que no había sabido elegir, aprendió a caminar en la dirección correcta, ayudando a los que no tenían nada, dando amor a los que casi nunca lo tuvieron, y poniendo sonrisas en las vidas más desdichadas.
?l solo llegó a cambiar el ambiente de su ciudad, y no había nadie que no lo conociera ni le estuviera agradecido. Y una Navidad, mientras dormía, sintió que alguien le rozaba la pierna y abrió los ojos. Al momento reconoció las barbas blancas y el traje rojo, y lo rodeó con un gran abrazo. Así estuvo un ratito, hasta que Rod dijo con un hilillo de voz acompa?ado por lágrimas.
- Perdóname. No supe escoger lo más importante.
Pero Santa Claus, con una sonrisa, respondió:
- Olvida eso. Hoy era yo quien tenía que elegir, y he preferido pasar un rato con el ni?o más bueno del mundo, antes que dejarte en la chimenea la monta?a de regalos que te habías ganado ?Gracias!
A la ma?ana siguiente, no hubo ningún regalo en la chimenea de Rod. Aquella Navidad, el regalo había sido tan grande, que sólo cabía en su enorme corazón.
罗德和托德。这是两个幸运的孩子的名字,他们被选中去北极看圣诞老人本人。一辆神奇的雪橇在他们家门口接他们,他们在音乐和旋转中飞过云层。他们发现的一切都是华丽的,即使是他们最疯狂的梦想也是无法想象的,他们期待着看到多年来每个圣诞节都给他们礼物的可爱的红衣男子。
时间一到,他们就被领进了一个很大的房间,只剩下他们一个人呆在那里。房间又黑又空:他身后只有一张大桌子,前面是一张大扶手椅。精灵警告他们:
- 圣诞老人很忙。你只能看到它几秒钟,所以要充分利用它。
他们静静地等了很久,想着要说什么。但是当房间里充满了灯光和色彩时,一切都被遗忘了。圣诞老人出现在大椅子上,随着他的出现,大桌子上摆满了他们一直想要的玩具,好刺激!当托德跑去拥抱圣诞老人时,罗德转向他梦寐以求的自行车。只有几秒钟,足以让托德说声“谢谢”,感觉自己是世界上最快乐的男孩,而圣诞老人在罗德还没看他的时候就消失了。然后他觉得自己浪费了自己的大好运气,一遍又一遍地看着他在商店里看到的玩具。他哭着抗议她要回来,但和托德一样,他几个小时后就回家了。
从那天起,他每次看到一个玩具,先是感受到了礼物的错觉,然后转身看看自己还缺少什么重要的东西。于是,他发现了那些孤独的人的悲伤的眼神,发现了最好的礼物是一块面包的孩子的贫穷,或者许多多年没有得到拥抱或听到“我爱你”的人的匆忙.和在北极的那一天不同,当他不知道如何选择时,他学会了走正确的方向,帮助一无所有的人,给几乎从未拥有过的人爱,让生活更多地微笑不开心。
他一个人来改变他的城市的气氛,没有人不认识他,也没有人不感激他。还有一个圣诞节,他在睡觉的时候,感觉到有人在他的腿上蹭了蹭,他睁开了眼睛。他立刻认出了白胡子和红西装,并用一个大大的拥抱包围了他。就这样呆了一会儿,直到罗德带着泪水小声说道。
- 对不起。我不知道如何选择最重要的东西。
但圣诞老人笑着回答:
- 忘了它。今天是我自己来选择,我宁愿和世界上最好的男孩一起度过一段时间,也不愿把你在壁炉里挣来的一大堆礼物留给你。谢谢!
第二天早上,罗德的壁炉里没有礼物。那个圣诞节,礼物太大了,只适合他巨大的心脏。