1. El 4 de enero era el 11º aniversario de boda de Manuel y Juli; ese día, Juan fue bautizado en la Iglesia de San Vicente.
2. El día 8 del mismo mes, Juli, cumplió 30 años, no estaba para celebraciones. Estaba preocupada, por Manuel y por la situación general.
3. A primeros de marzo, dejó a los niños mayores a cargo de una amiga, y se desplazó a Zumaya con el recién nacido en brazos.
4. Deseaba ver a su esposo, y que éste conociera a Juan. Les concedieron solamente una hora de visita.
5. Juli no pudo contener el llanto . El hombre que apareció ante ella, era la sombra de su marido, había perdido más de 20 kilos en nueve meses.
6. Se sobrepuso, abrazó a su marido con fuerza; el niño se despertó y lloró. Manuel también sollozaba.
7. Pasó la hora rápidamente, la despedida resultó angustiosa, al final, Manuel dijo: En un par de meses estaré libre. ¡Te lo prometo!
8. Juli, volvió en tren a Hendaya. Por un lado, contenta de haberlo visto, por otro, muy preocupada, a pesar de las últimas palabras de Manuel.
9. Manuel, tragándose su orgullo, a través de un sacerdote, hizo gestiones para que fuera avisado Valentín, el hombre de Eibar, a quien él había ayudado años antes.
10. Valentín y su hermano Félix, fueron en cuanto recibieron el aviso. ¿Por qué no nos has avisado antes? Dijeron un poco enfadados. Ya me conocéis, respondió Manuel.
11. En mayo, Manuel fue liberado. Valentín y Félix fueron sus avalistas, ellos fueron a Zumaya con un coche, para trasladarlo a Eibar. Manuel se lo agradeció profundamente.
12. Días más tarde, Manuel estaba alojado y con trabajo en la fábrica de armas, en la que los dos hermanos, eran socios.
13. Manuel, mandó recado a Hendaya de su nueva situación, pidiendo que la familia se reuniera con él; pero Juli tenía grandes dudas.
14. Sabía que la situación en España era angustiosa; faltaba alojamiento, comida, libertad, y un sinfín de cosas más.
15. Tampoco en Francia estaban bien las cosas. Los alemanes estaban presionando cada vez más a la población, las deportaciones menudeaban, y encima, les faltaba su esposo y padre.
16. Al fin se decidió , acompañada por su cuñado Esteban, a primeros de junio, llegó a Eibar con sus cuatro hijos, un coche de niños y varias maletas.