Cuenta la leyenda que el dios ¨Yudi¨(3) tenía siete hijas, y de entre ellas la menor era la más guapa. Ella era muy buena tejiendo y por esto la llamaban ¨zhinü¨(4). Cuando tejía junto a la ventana de su habitación mirando el mundo de los hombres, ¨zhinü¨ anhelaba vivir como los seres humanos. Sin embargo esto no era posible y además para las divinidades estaba prohibido enamorarse.
Por otra parte, en el mundo terrenal vivía un joven llamado ¨niulang¨(5), que era muy trabajador. Todos los días, “zhinü” lo observaba trabajar junto a su viejo toro, desde la mañana hasta la noche. Con el paso del tiempo ella se enamoró perdidamente de él.
Finalmente un día, ¨zhinü¨ bajó al mundo de los hombres sin que nadie se diera cuenta. Se dirigió al pueblo de niulang, logró conocerlo y se quedó junto a él, ayudándolo en los quehaceres domésticos. ¨Niulang¨ no tardó mucho en enamorarse de esta chica tan guapa y laboriosa. Tres años después, tuvieron dos hijos y los cuatro vivieron muy felices.
Desafortunadamente esta felicidad no duró mucho. Un día, ¨wangmu¨(6) se dio cuenta que ¨zhinü¨ había desaparecido y que se había casado con ¨niulang¨. Muy enfadada, envió a unos ¨tianbing¨(7) que llevaron de vuelta a ¨zhinü¨ al palacio celestial. ¨Niulang¨ desolado, de repente escuchó a su toro hablar y decirle que podía ayudarlo a ir buscar a ¨zhinü¨, y fue así que junto a sus dos hijas montó al toro en busca de su esposa.
Ya en el cielo, justo en el momento en que “Niulang” estaba por alcanzar a los “Tianping”que tenían cogida a “zhinü”, ¨Wangmu¨ con una horquilla marcó una línea divisoria entre ellos que rápidamente se convirtió en un río muy grande, llamado ¨yinhe¨(8). Mientras los dos amantes lloraban sin consuelo por estar separados cada uno a un lado del río, las urracas se conmovieron tanto que entre todas se unieron formando un puente para que los dos se pudieran juntar. Finalmente, también la ¨wangmu¨ les permitió encontrarse una vez al año en esta fecha, siento este el origen de ¨qixi¨.