—He confeccionado también un pequeño cuadro —comentó, sacando un papel del bolsillo—. He aquí mi idea: el asesinato es una acción realizada para obtener un resultado determinado.
—Repita eso despacio.
—No es difícil de entender.
—Es posible que no, pero tal como lo dice usted, lo parece.
—No, no, es muy sencillo. Por ejemplo: usted necesita dinero y sabe que lo tendrá cuando muera una tía suya. Bien: realiza una acción, es decir, mata a su tía, y obtiene el resultado: hereda el dinero.
—Me gustaría tener alguna tía de esas —suspiró Japp—. Siga, ya comprendo su idea. Quiere decir que tiene que haber un motivo.
—Prefiero explicarlo a mi manera. Se ha llevado a cabo una acción consistente en asesinar a una persona. ¿Cuáles son los resultados? Examinando los diversos efectos que hemos observado podemos contestar al acertijo. Los resultados pueden ser muy distintos, ya que la acción en cuestión afecta a diferentes personas. Eh bien, yo estudio hoy, tres semanas después del crimen, los resultados obtenidos en once casos diferentes.
Desdobló el papel.
Japp se inclinó con cierto interés y leyó por encima del hombro de Poirot:
Señorita Grey. Resultado: mejora económica transitoria. Aumento de sueldo.
Señor Gale. Resultado: malo. Pérdida de clientela.
Lady Horbury. Resultado: bueno, si es CL 52.
Señorita Kerr. Resultado: malo, ya que la muerte de Giselle resta posibilidades a la obtención del divorcio de lord Horbury.
—¡Hum! —gruñó Japp, interrumpiendo el escrutinio—. ¿Así que piensa usted que está loca por milord? No sabía que tuviese usted tanto olfato para husmear esos líos amorosos.
Poirot sonrió. Japp continuó leyendo:
Señor Clancy. Resultado: bueno. Espera ganar dinero con el libro inspirado en el crimen.
Doctor Bryant. Resultado: bueno, si es RT 362.
Señor Ryder. Resultado: bueno, dado que el dinero que le han dado por los artículos sobre el crimen, le ha permitido superar una delicada situación económica. También bueno si Ryder es XVB 724.
Monsieur Dupont. Resultado: nulo.
Monsieur Jean Dupont. Resultado: idéntico.
Mitchell. Resultado: nulo.
Davis. Resultado: nulo.
—¿Y cree que esto va a servirle de mucho? —preguntó Japp, escéptico—. No veo que poner tras cada nombre «No sé, no sé y no sé», lo haga mucho más fácil.
—Nos da una clasificación muy clara —explicó Poirot—. En cuatro casos, el señor Clancy, la señorita Grey, el señor Ryder, y creo que también lady Horbury, tenemos un resultado en el haber. En los casos del señor Gale y del señor Kerr, tenemos un resultado en el debe. En cuatro casos no hay ningún resultado, que sepamos, y en el del doctor Bryant, o bien no hay resultado o hay una gran ganancia.