Cuando investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, excavaron el sitio encontrado por trabajadores en 2006, hallaron una serie de enormes vértebras. Increíblemente, el cráneo del animal prehistórico aún estaba unido.
La nueva especie pertenece al grupo de dinosaurios conocido como mamenquisáuridos, los cuales se distinguen por sus largos cuellos que llegaban a medir hasta la mitad de la longitud de sus cuerpos. La mayoría de los saurópodos, como el diplodocus, tenían cuellos que medían únicamente un tercio de sus cuerpos.
Las vértebras de Qijianglong eran huecas, por lo que su cuello era ligero a pesar de su gran tamaño. Las articulaciones entrelazadas sugieren que su cuello era bastante rígido, moviéndose principalmente de manera vertical en vez de hacia los lados.
Los mamenquisáuridos se encuentran exclusivamente en Asia. Sin embargo, el descubrimiento de Qijianglong demuestra que eran muy distintos entre sí. El nuevo fósil comprueba que estas especies prosperaron viviendo aisladas del resto del mundo.
El esqueleto de Qijianglong ahora se encuentra en el museo local de Qijiang. Los expertos se preguntan si no fue el avistamiento de un fósil similar que dio lugar a los populares mitos sobre dragones en la cultura china.