3只高脚帽 第二幕2
cogote...! Siempre lo decía el pobre: «¡Esas mujeres que se afeitan me parecen hombres!»
el guapo muchacho. Sí, señor... Pero por lo menos se podía usted teñir de rubio... ¡Donde esté una mujer con una buena barba rubia...!
madame olga. ¡Oh! Mi marido, monsieur Durand, tampoco lo habría consentido. A él sólo le gustaban las bellas mujeres con barba negra... Tipo español, ¿no? ¡Andalusa! ¡Gitana! ¡Viva tu padrrre! Dame otra copa.
el guapo muchacho. ¿Y su marido también era artista?
madame olga. ¡Oh, él tuvo una gran suerte...! Tenía cabeza de vaca y cola de cocodrilo... Ganó una fortuna... Pero ¿y esa copa?
el guapo muchacho. (Volcando la botella, que ya está vacía.) No hay más.
madame olga. (Levantándose.) Entonces vamos por otra botella...
el guapo muchacho. (Galante.) ¿Me da usted el brazo, patitas de bailaora?
madame olga. Encantada.
(Y, del brazo, hacen mutis por la izquierda.)
dionisio. (Bailando con paula.) Señorita... Yo necesito saber por qué estoy yo borracho...
paula. Usted no está borracho, Toninini...
(Dejan de bailar.)
dionisio. Yo necesito saber por qué me llama usted a mí Toninini...
paula. ¿No hemos quedado en que yo le llame a usted Toninini? Es muy divertido ese nombre, ¿verdad?
dionisio. Oui.
paula. ¿Por qué dice usted oui?
dionisio. Señorita..., también yo quisiera saber por quédigo oui... Yo tengo mucho miedo, señorita...
paula. ¡Es usted un chico maravilloso!
dionisio. ¡Pues usted tampoco es manca, señorita!
paula. ¡Qué cosas tan especiales dice usted...!
dionisio. ¡Pues usted tampoco se chupa el dedo...!
el odioso señor. (Acercándose a dionisio.)¿Está usted cansado?
dionisio. ¿Yo?
el odioso señor. ¿Me permite usted dar una vuelta con esta señorita?
paula. (Grosera.) ¡No!
el odioso señor. Yo soy el señor más rico de toda la provincia... ¡Mis campos están llenos de trigo!
paula. ¡No! ¡No y no!
(Y se marcha por la puerta de la izquierda. dionisio se sienta en el sofá, medio dormido. Y el señor se va detrás de paula.)
el cazador astuto. (Siempre bailando.) Señorita... ¿me permite usted que tire otro conejo al suelo?
sagra. Encantada, caballero.
el cazador astuto.(Tirándolo esta vez debajo de la cama.) Muchas gracias, señorita.
(Y también se van bailando por la izquierda. Ya en la habitación sólo han quedado buby, en la cama, y dionisio, que habla sobre la música del disco que sigue girando dentro.)
dionisio. Yo estoy borracho... Yo no quiero beber... Mi cabeza zumba... Todo da vueltas a mi alrededor... ¡Pero soy feliz! ¡Yo nunca he sido tan feliz...! Yo soy el caballo blanco del gran Circo Principal! (Se levanta y da unos pasos haciendo el caballo.) Pero mañana... mañana. (De pronto, fijándose en buby.)¿Tú tienes algo interesante que hacer mañana...? Yo, sí... ¡Yo voy a una fiesta! ¡A una gran fiesta con flores, con música, con niñas vestidas de blanco..., con viejas vestidas de negro...! Con monaguillos..., con muchos monaguillos... ¡Con un millón de monaguillos! (Debajo de la cama suena una voz de hombre, que canta «Marcial, tú eres el más grande...»dionisio se agacha, levanta la colcha y dice, mirando debajo de la cama.) ¡Caballero, haga el favor de salir de ahí! (Y el alegre explorador sale, muy serio, con una botella en la mano, y se va por la lateral izquierda.) Y luego, un tren... Y un beso... Y una lágrima de felicidad... ¡Y un hogar! ¡Y un gato! ¡Y un niño...! Y luego, otro gato... Y otro niño... ¡Y un niño...! Y otro niño... ¡Yo no quiero emborracharme...! ¡Yo la quiero...! (Se para frente al armario. Escucha. Lo abre y les dice a trudy y a el romántico enamorado, que están dentro haciéndose el amor.) ¡Hagan el favor de salir de ahí! (Y la pareja de enamorados salen cogidos del brazo y se van, muy amartelados, por la izquierda, deshojando una margarita.) ¡Yo necesito saber por qué hay tanta gente en mi habitación! ¡Yo quiero que me digan por qué está este señor negro acostado en mi cama! ¡Yo no sé por qué ha entrado el negro aquí ni por qué ha entrado la mujer barbuda...!
paula. (Dentro.) ¡Dionisio! (Sale.) ¡Toninini! (Y va hacia él.) ¿Qué hace usted?
dionisio. (Transición, y en voz baja.) Estaba aquí hablando con este amigo... Yo no soy Toninini ni soy ese niño muerto... Yo no la conozco a usted... Yo no conozco a nadie... (Muy serio.) ¡Adiós, buenas noches!
(Y se va por la izquierda.)
paula. (Intentando detenerle.) ¡Venga usted! ¡Dionisio!